miércoles, 29 de abril de 2009

La vida es un juego de naipes

El mes pasado introduje el tema de los instintos que gobiernan nuestra existencia en el artículo titulado ¿Los instintos están para ser reprimidos?

Ahí les decía que existen tres instintos que son el de conservación, el de reproducción y el de poder. Muchos lectores han opinado que los tres podrían condensarse en uno sólo: el instinto de supervivencia (individual y de la especie).

Las barajas del tarot aparecieron en el mundo occidental hace varios siglos y como habrán visto, contienen imágenes muy extrañas que permiten muy variadas interpretaciones.

También existen otros tipos de barajas como son la española, la francesa y sus respectivas variantes.

Los juegos con barajas son muy populares y parte de su entretenimiento surge porque se combinan el azar y la destreza para poder ganarles a los demás jugadores.

La destreza consiste en evaluar qué otras cartas están en juego, cuáles son las intenciones de los contrincantes, qué estrategia desplegar para vencerlos. Los jugadores apelan a su inteligencia, astucia, memoria, capacidad de observación y suerte.

Por todo esto es posible pensar que los juegos con barajas imitan los desafíos de la vida real. Especialmente cuando se apuesta dinero en ellos.

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21 comentarios:

Luis Eduardo Perdomo dijo...

Mi padre, con muy poca cultura, fue un inteligente comerciante. Pero no paró ahi: Estaba obsesionado con el juego de naipes y cada rato libre que tenía, hasta desantendía a mamá para jugar con nosotros, pero no para divertirse sino para enseñarnos a ganar, contando con la suerte, pero sobre todo en administrar esa suerte, y así ganarle a quienes tienen más suerte.

Un genio de la enseñanza el viejo!!

Benigno Catañy dijo...

Los juegos de naipes simulan situaciones indirectamente. Play Station simula situaciones de forma más realista aunque virtual.

Pilar Diana dijo...

Son dos modalidades de luchar: En los deportes de enfrentamiento, la lucha se simula tal cual; los que tienen una red, luchan de forma menos confrontativa y los que luchan en una mesa de poker, están en una guerra total pero como si fuera en el plano diplomático.

Magdalena Menoni dijo...

No lo dice pero queda sugerido por el contexto, que el tarot es un juego. Esto no es así. Quienes saben usarlo, aplican la sabiduría propia según las cartas que le tocan a cada consulta.

Asdrubal Pardo dijo...

Los juegos por dinero levantan mucho la adrenalina. Sólo una vez participé en una ruleta y me asustó ver con qué rapidez barrían mi dinero. NUNCA MAS!

Amilcar dijo...

Lo más parecido al tarot es un soltiario. Ahí se puede saber si el día andará bien o mal. Cada vez que voy a hacer algo en la oficina, me juego uno con la compu y me guío por el resultado para ver qué hago.

Gladys Marrero dijo...

No logro entender cómo gente grande, llena de tareas y preocupaciones, puede reunirse todas las semanas para mirar esos cartoncitos y pasarse montañas de dinero unos a otros. Con lo que cuesta ganarlos!!

Patricio Marino dijo...

En los juegos x dinero siempre andan 'tiburones'. Jugar por dinero con gente desconocida es poco menos que suicida.

En la vida real las cosas suceden así pero más lentamente, con más tiempo para pensar, para huir.

Virginia da Silva dijo...

Se parece a la vida en que los buenos jugadores no matan a sus presas. Son disciplinados, respetuosos, ECOLÓGICOS si se me permite. Los otros tienen que vivir de hotel en hotel, de ciudad en ciudad. A la postre son unos desgraciados por su propia inconducta.

Laurita Quiroz dijo...

El tarot bien leído equivale a un psicoanálisis breve. Se puede leer el inconsciente con él.

Rocío Vivaldi dijo...

Tengo dos amigos que se pelearon por problemas económicos e ideológicos. Él es tarotista y sostiene que es capaz de decirle a la gente gratis lo que la psicoanalista le dice más tarde y cobrándole mucho dinero.

Yo los quiero a los dos y no sé si alguno tiene la razón.

Inocencio Sabelli dijo...

La humanidad ha destinado millones de horas de entretenimiento a esas pocas cartas que representan tantas cosas. Tb son millones de dólares los que han cambiado de mano por sus caprichos.

Negra dijo...

Del futuro no hay nada que se pueda saber, excepto las obviedades como que casi seguro que amanecerá otro día. Pero no es posible describir con tanto detalle como lo hacen quienes se creen poseedores de ese don.

Son pamplinas, que honesta o deshonestamente, hipnotizan a los más crédulos.

Sófocles dijo...

Siempre se puede hacer algún tipo de paralelismo entre un juego, cualquiera que sea, y la vida real. Nunca podemos dejar de vivir (salvo que nos visite la muerte) y mientras jugamos seguimos representando lo único que en sabemos hacer: vivir.

Rinaldi dijo...

Otra vez está diciendo que la vida de la especie humana es una batalla de todos contra todos (por lo menos el Truco se juega en parejas)

Sarita dijo...

Cosa peligrosa evaluar las intenciones de los contrincantes. A menudo te equivocás de cabo a rabo.

Lorena dijo...

Para mí que la rayuela es un juego de origen cristiano.

Namús dijo...

Yo prefiero los juegos de contacto.

Opalino dijo...

Me gusta jugar a las cartas. A veces tengo suerte, pero me falta un poco de inteligencia, astucia, memoria y capacidad de observación.

Magdalena T. dijo...

Si tuviese dinero seguro que me convertía en una jugadora compulsiva. Me gusta la tensión, la apuesta, las emociones fuertes, la intriga.
No descarto lo que ud tantas veces repite: muchos se llevan mal con el dinero porque no serían dueños de lo que harían con él.

Marcela Ferrán dijo...

Si la vida es un juego de naipes, a los que les va bien es siempre por suerte. Porque ser inteligente y astutuo también es tener suerte. Así que no me parece bien permitir que quienes se lleven los laureles sean siempre los han tenido suerte.