martes, 14 de abril de 2009

Lo que no digo yo sino mi boca

Usamos el idioma con gran soltura porque tenemos incorporados automatismos que nos da la práctica. Este beneficio tiene la particularidad de hacernos decir cosas que no sabemos que las estamos diciendo.

Una interjección según el Diccionario de la Real Academia Española es (copio y pego):

"Clase de palabras que expresa alguna impresión súbita o un sentimiento profundo, como asombro, sorpresa, dolor, molestia, amor, etc. Sirve también para apelar al interlocutor, o como fórmula de saludo, despedida, conformidad, etc.; p. ej., eh, hola."

Según el mismo Diccionario, cuando vamos a las definiciones de la palabra POBRE nos encontramos con dos interjecciones que la usan:

¡pobre de mí! que significa: triste, infeliz; y

¡pobre de ti! (o de él, etc.) que se usa como una amenaza.

Cuando hablo de pobreza patológica, no es una creación mía sino que sólo estoy rescatando algo que todos decimos sin darnos cuenta.

Si decimos ¡pobre de mí! estamos recordando el sentimiento de tristeza e infelicidad propio de una de las pérdidas más importantes: de la salud. Si decimos ¡pobre de tí! como forma de amenazar a otro, también estamos aludiendo a una eventual pérdida de la integridad física.

Parecería ser que está incluida en nuestro idioma la noción de que la pobreza es una condición emparentada con la pérdida de salud (patología).
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16 comentarios:

Adriana Carrasco dijo...

Que contradicción, porque se supone que los pobres tenemos que estar felices con nuestra condiciones. ¡Pobre de mi! debería sugerir: "Qué suerte que puedo vivir con tan poco!".

Ofelia Cengeri dijo...

¡Pobre de tí! si algún día tengo que decir ¡pobre de mi! jaja

Rolán dijo...

En mi familia se oye mucho la expresión de alguna de las mujeres diciendo ¡poooobre! para decir qué lástima le da lo que le pasó a alguien.

Los varones sólo la usamos para hacerles la burla a ellas y reirnos.

Diana dijo...

Pobreza es no tener nada para dar.

Serafín dijo...

La mejor para consolarme cuando estaba angustiado era una hermana de mi padre. Ella me apretujaba contra su pecho y hamacándome me repetía "pobrecito mi niño" y era mejor a lo que ahora siento con un bromazepan.

Serena Pereyra dijo...

REYNA
POBRE DE TI
SI SUFRES
Y ESTAS SOLA
SI PIERDES TODO
Y SI SOLO TE USAN
SI POR SER TAN DULCE
TODOS SE APROBECHAN
Y TE PISOTEAN
POBRE DE TI
SI ERES MADRE SOLTERA
POBRECITA
SI CHUPAS Y TE DROGAS
QUIERES VOLAR
Y AMARRAN LAS ALAS
TE TOMAN DE TONTA
TE EMBRIAGAN A BESOS
Y TE MATAN A CELOS

Piqui dijo...

Insulté a mi hermano con tal necedad que se divirtió haciéndome ver que su madre tb es la mía.

Jorge Cardozo dijo...

Es casi inevitable que cuando estamos enfermos tenemos menos fuerza y ánimo. Esa debilidad es como si estuviéramos sin alimentarnos por falta de recursos.

Alcides Cambre dijo...

Me crié en el campo y nunca pude tolerar que sacrificaran a las ovejas y a las gallinas. Me iba para mi alcoba y me repetía como un poseído "pobrecito-pobrecito".

Ángel Bizera dijo...

Lo que nadie puede dudar es que la pobreza y la enfermedad forman parte de un círculo vicioso.

Beto Carrero dijo...

África es un monumento vivo a la pobreza asociada perversamente a la enfermedad. Hay millones de personas que viven con menos de dos dólares por día y además de hambre tienen tuberculosis, malaria, SIDA.

Yo me pregunto: Nunca oigo decir que los países ricos explotan a los africanos. A sudamérica y Asia, sí, pero a Africa, no lo oigo.

Dr. Carlo Vicenzzo dijo...

Siempre estuvo asociada la enfermedad y la pobreza pero ahora es más grave por lo menos por dos motivos.

1) Los medios de comunicación nos informan hasta del último rincón del planeta.

2) Los criterios de salud hoy son mucho más severos que hace 50 años. Hoy se habla de obesidad, de pre-diabetes, de riesgo cardíaco, por mencionar algunas cuasi-patologías.

Graciana dijo...

De acuerdo, además la pobreza y la falta de salud tienen ambas un componente hereditario.

Eusebio dijo...

La pobreza es enemiga de la salud. Si disminuye la pobreza aumenta la salud, y también sucede lo mismo al revés, aunque ninguna garantiza a la otra.

Arturo dijo...

Es bastante común que las personas con solvencia económica contraigan deudas, quizás por eso mismo, porque se saben solventes.

Rómulo Pérez dijo...

Estar pobre es peor que estar enfermo, es estar muerto. Por eso se dice "estoy seco" cuando nos falta el dinero.