Los niños no deben trabajar porque eso retrasaría su normal crecimiento pero también porque sus inteligencias tienen una percepción equivocada de la realidad.
La inmadurez de su cerebro los hace imaginar, creer y percibir la realidad como algo muy fantasioso. Se imaginan omnipotentes, creen en poderes mágicos y son presa fácil de los ilusionistas.
Sin olvidarme que muchos adultos conservan algunas de estas características porque su desarrollo se ha visto interrumpido por algún motivo (escasa educación, padres sobreprotectores, debilidad neurológica, disfunciones glandulares), también es cierto que algunas normas de convivencia favorecen el infantilismo de algunos ciudadanos.
Los servicios gratuitos que suelen prestar ciertas instituciones, se presentan como la mejor solución para que los menos favorecidos económicamente tengan acceso a servicios que mejoren su calidad de vida.
Aparentemente es bueno que los médicos puedan restituirle la visión a quien no tiene recursos económicos para pagar ese servicio, pero esa persona —y todos los que fueron testigos de esta gratuidad—, quedan educados, inducidos y hasta fascinados con que alguien es responsable de su bienestar.
Ese acto quirúrgico se presenta como algo muy apartado de la realidad y quien ahora recuperó la vista simultáneamente queda con la sensación de que si no logra los recursos para solucionar sus problemas personales, alguien lo hará.
Los servicios gratuitos son registrados como soluciones maravillosas sólo porque no se tiene en cuenta que infantilizan, es decir, hacen que existan adultos tan incapaces de trabajar como un niño.
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28 comentarios:
Creo que usted es muy inteligente por todo lo que escribe, pero me surge la duda de porque en tantos lugares se hacen servicios gratuitos y nadie ha descubierto el mal que hacen.
Repetuosamente, los saludo.
El sistea democrático favorece que los poderosos inviertan en la estupidez de los ciudadanos. Y lo hacen y ganan con eso.
Los criterios socialistas son muy atractivos aunque tengo mis dudas -como se dice acá- si no serán peor que la enfermedad que dicen curar, o sea, la pobreza injusta de las clases menos favorecidas.
Algunos jugadores colocan su dinero en la campaña política de varios candidatos como si en una ruleta "llenaran el paño" apostando a varios números.
Los psicólogos tenemos que cobrar nuestros honorarios también por razones de salud de nuestros pacientes. Si ellos no pagan, se quedan con la idea de que el problema que nos traen es nuestro y no de ellos.
Mi madre dece: "para hacer tortilla hay que romper lo huevos". Pues bien licenciado, si queremos evitar que la gente padezca las injusticias del enfermo sistema capitalista, no tenemos más remedio que "cometer algunos errores". Peor sería dejar que todo se caiga a pedazos.
He comprobado dos cosas:
1) Lo barato sale caro;
2) Tropezamos mil veces con lo mismo.
Con esto creo decir todo.
Si me mandan 100 euros les digo qué es lo más económico. jeje
Según lo que dice yo tendría que leer más los libros que compro que los libros que me bajo gratis de Internet: Pues le cuento: No leo ninguno de los dos.
No estoy entendiendo mucho lo que está pasando, pero cada vez más parece instalarse una cultura de lo gratuito que no sé en qué va a terminar.
La era de lo desechable ya la entendí, pero ésta...
De alguna manera, no serán totalmente gratis pero los productos chinos aterrizaron los precios norteamericanos. Los que para mi se funden son los alemanes que tienen la industria más cara del planeta.
Mi padre tiene un cajón lleno de maquinitas de afeitar desafiladas que no sé qué piensa hacer con ellas.
Es algo viejo pero ahora le pusieron el nombre de "subsidio cruzado". Según esto, si uno se afilia a un servicio o compra algo, LE REGALAN tal otra cosa. Los que se atienden GRATIS alguien los paga, pero los que pagan creen que están pagando x alumbrado o saneamiento y en realidad está subsidiando una operación de cataratas.
En su texto sobrevuela la idea de que las personas que recibimos algún servicio gratuito (en mi caso estudio sin pagar), somos o podemos llegar a ser un poco idiotas... y si fuera cierto yo no podría haberme dado cuenta. ¿no?
Nada es grátis, alguien lo paga.
Quién no posee cubiertas las necesidades básicas no tiene con qué pagarse una operación de cataratas.
Los niños no son incapaces, no deben de trabajar.
Los adultos que conservan características infantiles tuvieron la desgracia de ver interrumpido su desarrollo. Luego tendrán que desenvolverse en un mundo que presenta exigencias que los sobrepasan. Las políticas que contemplan las discapacidades de los ciudadanos no están para favorecer una realidad (ese infantilismo del que ud habla) sino para intentar compensar, asistir, a aquellos que no se han visto favorecidos con el desarrollo pleno de sus facultades.
Eliminemos todos los servicios gratuitos y a los que nacen o se vuelven fallados los tiramos del acantilado.
Para lo único que pido subsidio es para solucionar mis problemas personales.
A los discapacitados que quieren trabajar muchas veces no los dejan.
¿Por qué el trabajo retrasa el crecimiento de los niños? Depende de qué trabajo.
Mi percepción de la realidad me hace presa fácil de los más seductores.
Desde que me operé en las cataratas del Niágara quiero conocer las de Iguazú.
Es cierto todo lo que ud dice. Cuando en mi país el agua era gratis, la gente era tan infantil que se dividía en blancos y colorados!
Todo empezó cuando decidí operarme de cataratas con los médicos cubanos ¡El servicio fue gratuito! A partir de ese momento algo cambió en mi vida ¡Podía ver! Pero no fue sólo eso, había algo más sutil. No sé por qué pero a partir de ese momento empecé a buscar un otario que me mantuviera.
Le expliqué a mi vecino que no se me colgara de la luz porque después quien sabe si podía conseguir trabajo.
Por eso cuando Jesús le devolvía la vista a los ciegos lo primero que hacía era mandarlos a trabajar.
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