martes, 1 de febrero de 2011

La ineficiencia de la cama obligatoria

Existen semejanzas entre el monopolio y la monogamia.

Un monopolio se reconoce porque es el único proveedor de un cierto bien o servicio.

Por ejemplo: en un país o región, la energía eléctrica es provista legalmente por la empresa Electricidad Nacional del Estado (E.N.E.).

Veamos otro caso: en un país o región, los únicos productos lácteos que se consiguen son producidos por La vaquita Manuela. No tiene competidores porque son los mejores.

La imaginaria compañía de electricidad constituye un monopolio legal ya que están prohibidos otros proveedores. En el segundo caso, se trata de un monopolio natural, porque en los hechos, nadie es capaz de igualar a ese único proveedor de lácteos.

El mercado de oferta y demanda que existe en un país o región puede tener diversos niveles de desarrollo (perfección, eficacia, madurez).

Cuando el bien o servicio es imprescindible y el mercado está insuficientemente desarrollado, es mejor que el Estado imponga un monopolio, para entregarle la responsabilidad de ese suministro a quien demuestre ser el más capaz.

Este único proveedor puede cumplir su tarea a satisfacción de los usuarios o puede aprovecharse de la exclusividad abusadoramente.

Cuando existe un proveedor que aniquila sistemáticamente a sus competidores, porque no aparece nadie capaz de igualar la calidad de sus productos o la baratura de sus precios, entonces se convierte en una empresa monopólica de hecho, naturalmente, por sus propios méritos.

En definitiva, lo único que importa es que en ese país o región, los pobladores tengan una calidad de vida digna, estén satisfechos y no padezcan abusos.

Utilizo el término ‘abuso’ porque el monopolio se parece mucho a las relaciones de pareja (matrimonio, concubinato) monogámicas.

La exclusividad del vínculo (monogámico-monopólico) puede subsistir bajo la presión legal (con posibles abusos) o porque, de hecho, «no existe un cónyuge mejor».

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10 comentarios:

Roque dijo...

Las empresas monopólicas de hecho, pueden terminar abusando del consumidor una vez que han liquidado la competencia, ya que pueden subir los precios a su antojo (si no hay regulación estatal)

la osita dijo...

El osito es mi único proveedor de miel.

René dijo...

Los monopolios dejan un tendal de empresas cerradas y familias sin trabajo.

Rosana dijo...

La lucha por la independencia de las colonias inglesas de Norteamérica comenzó comenzó con el rechazo del monopolio del té inglés, por abusivo.

Enrique dijo...

Los imperios impusieron siempre monopolios desventajosos a sus colonias.

Tatiana dijo...

La cama obligatoria es ineficiente. A mí lo que me sirve es el monopolio natural.

Alberto dijo...

Para decidirme a comprar en la mejor tienda, antes tuve que probar muchas otras.

Gregorovius dijo...

Me interesa el comentario de Alberto. Él no dice "para ELEGIR comprar en la mejor tienda", sino "para DECIDIRME a comprar en la mejor tienda". Elegir comprar y decidir comprar son dos cosas diferentes. Cuando se elige entre comprar en A o en B, uno va caminando a tientas, determinado por las circunstancias. Decidir comprar en A y no en B, implica que ya conozco las tiendas del tipo A y las del tipo B; es entonces que tomo una decisión, creyendo que esa es la mejor decisión posible, hasta que los hechos me demuestren lo contrario. De este modo es que uno puede convertirse en cliente vitalicio, o en su defecto, pasarse a la competencia.

Chapita dijo...

La ENE (Electricidad No Eléctrica) es la mejor. Es imaginaria, y por lo tanto gratuita e inofensiva.

Paty dijo...

El Mono Polio es el único proveedor de bananas.