miércoles, 16 de febrero de 2011

Los especialistas no se entienden

Cada vez podemos aprovechar menos lo mucho que sabemos porque la mayoría de los especialistas cree que su especialidad es la única importante, desprecian a las demás y el diálogo es escaso o inexistente.

No tengo fe en que la ciencia pueda resolver al problema de la pobreza patológica y milenaria que nos avergüenza.

En realidad no nos avergüenza tanto porque los humanos, al creernos los reyes de la creación, no podemos percibir los errores de la especie.

A medida que la búsqueda de información, la clasificación y acumulación de datos se torna más compleja, me atrevería a decir que cada vez sabemos menos.

Es que tanta información no cabe en nuestros modestos cerebros y por eso cada uno de nosotros no tiene más remedio que especializarse en una pequeñísima parte de un todo que parece cada vez más grande.

Cinco siglos antes de nuestra era, existían personas que hoy podemos llamar sabios porque sencillamente, sabían todo lo que había para saber.

No pasaron muchos siglos de nuestra era y los sabios ya empezaron a escasear hasta extinguirse definitivamente hace más de un milenio.

La cantidad de conocimientos aplastó literalmente nuestra capacidad de memoria, retención y, sobre todo, de comprensión.

Por eso existen los especialistas: personas que aplican toda su capacidad de comprensión, estudio y recordación a una mínima parte del conocimiento existente.

Para colmo de males los especialistas recibieron el fervor popular. Una mayoría cree que saber mucho de poco, es un signo indiscutible de inteligencia, de elevación, de estatus.

Por eso es que cada vez podemos utilizar menos los conocimientos: porque cada especialidad tiene su lenguaje (jerga), su lógica y cree ser la más importante. Esto impide definitivamente que los especialistas puedan dialogar como para integrar (juntas, aunar) conocimientos que terminen con la pobreza patológica.

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12 comentarios:

Florinda dijo...

El problema es otro: tantos conocimientos vienen con un adjunto que se difunde en forma directamente proporcional: la apatía.

Paty dijo...

Es tal cual, Florinda!

Yamandú dijo...

Si usted promueve la creación de un equipo interdisciplinario para pensar y realizar acciones concretas a favor de la concientización del problema de la pobreza patológica, creo que habrán muchos economistas, sociólogos, antropólogos, trabajadores sociales, dispuestos a unírsele.

Yennifer dijo...

Tener conocimiento de toda la farándula argentina es re-difícil.

Oriente dijo...

Y qué le va a hacer! Incluso ser especialista en alguna disciplina lleva un montón de años y de esfuerzo.

Sarita dijo...

Saber mucho de cocina te da status sólo si sos cheff.

Luis dijo...

Soy traumatólogo y lo que es hasta ahora, nadie me ha expresado demasiado fervor.

Elbio dijo...

Cada vez exite más cultura de trabajo en equipo multidisciplinario.

Norma dijo...

Yo tampoco creo que sea la ciencia la que resuelva el problema de la pobreza patológica. La ciencia sólo puede aportar herramientas; son las personas las que tendrán que aprender a utilizarlas. Para que esto pueda suceder tiene que existir una voluntad generalizada, un deseo de erradicar ese flagelo.

Norton dijo...

Seguramente coleccionamos un montón de datos que luego serán irrelevantes.

Gabriela dijo...

No existe escacez de alimentos en el planeta, pero a causa del aumento de su valor de mercado, fruto de la especulación, hoy hay 44 millones más de pobres en el mundo.
Por eso el capitalismo es un sistema inmoral.

Evaristo dijo...

Allá por el 1500 d.C. Leonardo Da Vinci, era un sabio.