miércoles, 2 de febrero de 2011

Los ricos son campeones

Nos complace que exista un ganador (rico) y muchos perdedores (pobres).

Es importante llegar a un entendimiento de la lógica de «suma cero» sobre la que he estado escribiendo últimamente (1).

El núcleo problemático de este concepto está en suponer que «cuando alguien gana, simultáneamente alguien pierde».

La existencia de juegos mundialmente apasionantes (fútbol, rugby, tenis), que dan placer premiando a quien genere más perdedores, refuerza la idea de que «cuando alguien gana, siempre alguien tiene que perder» (2).

Refuerza la idea de que toda transacción (negociación, intercambio) debería ser de «suma cero» porque esa idea la tenemos asociada al placer de la competencia deportiva.

En otras palabras, la situación en la que uno gana y muchos pierden, nos gusta, nos alegra y perfecciona nuestra calidad de vida.

En cada torneo (campeonato, desafío, competencia) el cuerpo produce estados de ánimo similares a los que obtenemos con el alcohol, la marihuana o la cocaína.

Por lo tanto, cuando participamos de alguna transacción, negociación o intercambio, procuraremos que el otro pierda para obtener el placer que nuestra mente asocia convenientemente. Nuestras acciones buscarán que haya perdedores: condición necesaria e imprescindible para obtener el placer de negociar.

Esta asociación que determina nuestras acciones, está a su vez determinada por un defecto de nuestra inteligencia que llamamos «metonimia» (3).

Un campeonato mundial nos muestra algo similar a una foto instantánea.

Efectivamente: bajo circunstancias que difícilmente volverán a repetirse, un equipo de jugadores logra ganarles a todos los demás.

Nuestro defecto mental (metonimia), nos hace creer (equivocadamente) que el equipo ganador es el mejor equipo del mundo en lugar de pensar que fue el equipo que en esta oportunidad, le ganó a los demás.

Estas equivocaciones placenteras (suma cero + metonimia), aumentan nuestras ganas de que exista un solo ganador (preferentemente yo mismo) y muchos perdedores.

(1) ¡Tranquilos! Hay para todos

La poligamia comercial

¿Quién tiene lo que me falta?

Un trozo de PBI con Coca-Cola


(2) El podio de los perdedores, es más grande

(3) Las opiniones universales son imaginarias

●●●

9 comentarios:

Luis dijo...

No sé si será que la ansiedad siempre me está jugando malas pasadas... Lo cierto es que disfrutaría más si me quedara con el pensamiento instalado en el momento en que recibo el 1er premio. Debo admitir que varias veces recibí primeros premios, sin embargo nunca fui capaz de disfrutarlos profundamente. Con la copa en la mano me encontraba de pronto pensando que en el próximo campeonato tendría que luchar mucho para mantener el primer puesto. Pensar en el futuro me ha arruinado la vida. No soy de los que miran para atrás y se alegran con el campo sembrado. Siempre estoy observando asustado el horizonte, como si allá lejos estuvieran los monstruos que sostenían la Tierra, cuando esta era plana.

Evaristo dijo...

El Circo Romano producía estados de ánimo suficientes como para gobernar un imperio.

Luján dijo...

No me da placer que el otro pierda. Me da culpa.

Blancanieves dijo...

El espejo metonímico le dijo que yo soy la ganadora. Tendré que esconderme en el bosque!

la osita dijo...

Si alguna de las mujeres quiere ganar con mi osito, cometeré homicidio.

Carlos dijo...

Todos los días voy a trabajar.
Cada día compruebo, que en esa oportunidad, el dueño nos ganó a los demás.

Anónimo dijo...

Soy un perdedor. Por eso es tan disparatada mi alegría cuando gano.

Gabriela dijo...

Entiendo que dos personas pueden ganar en una transacción.
Me parece que no es lo mismo cuando una está en relación de dependencia respecto a la otra.

Anónimo dijo...

en cada competencia, discusión o simple enfrentamiento de la vida diaria; en el que he estado, uno gana y otros pierden. no recuerdo quienes fueron ni que momentos se dieron. pero en mi memoria y en mi animo, siempre esta presente quien es mas fuerte.