miércoles, 16 de noviembre de 2011

Con menos acusaciones hay menos violencia

Un accidente que para creyentes en el libre albedrío es una tragedia, para creyentes en el determinismo es un fenómeno natural adverso.

¿Qué ocurriría si comenzáramos a pensar que el libre albedrío no existe y que todos nuestros actos están inevitablemente determinados por la naturaleza, el inconsciente y la suerte?

Cada tanto, alguien me hacen esa pregunta cuando insisto sobre nuestro error milenario y planetario (creer en el libre albedrío). La mayoría de los lectores piensa que el determinismo es un invento filosófico, inconcebible, disparatado.

Quizá un ejemplo nos ayude. Pensemos en un accidente de tránsito: dos vehículos chocan en la carretera, los autos se estropean, los conductores padecen algunas heridas, y no le agrego más dramatismo porque para complicar el ejemplo tenemos todo un futuro por delante.

1º) Comenzamos por asistir a los heridos, curar sus lastimaduras, estar con ellos, escucharlos, alentarlos, preguntarles si necesitan algo como llamar a un familiar, alcanzarle algún calmante, agua;

2º) Sacamos los vehículos que dificultan la circulación. Los ubicaremos en algún lugar donde no molesten;

3º) Si los accidentados no necesitan más nada, los dejamos solos. Cada uno de ellos por su parte, tratará de compensar de alguna manera el tiempo que están perdiendo e iniciarán telefónicamente los trámites de seguro.

4º) Como las compañías de seguros están organizadas según un criterio determinista, simplemente cubrirán todos los gastos que estén previstos porque se trata de un accidente fortuito, no hay culpables sino sólo daños para reparar. Si existiera algún gasto no cubierto por las compañías de seguros, lo pagarán ambos perjudicados por partes iguales.

Si lo evaluamos filosóficamente, ambos conductores compartieron una circunstancia desafortunada cuyas consecuencias probablemente impacten de diferente manera en cada uno, como si un huracán les hubiese provocado idénticos daños materiales y emocionales. Tan solo compartieron un hecho perjudicial.

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Libre albedrío y determinismo

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9 comentarios:

Mateo dijo...

Aunque crea en el determinismo, si me chocan el auto yo puteo.

Martín dijo...

Creer en el determinismo fue lo que me permitió perdonar a mi madre.

Valeria dijo...

Yo acuso para sacarme la bronca y que no se me congele adentro... pero claro, de este modo es una cuestión de nunca terminar, porque el acusado se violenta y uno se violenta más, y así.

Filisbino dijo...

Si nuestros actos están determinados por la naturaleza, el azar y el inconsciente; tenemos un debe: cambiar nuestra concepción de la moral.

Sof dijo...

Entonces de qué se trata, Filisbino, de que todo vale? Personalmente estoy harta de eso.

Filisbino dijo...

Para nada. No estoy hablando de a-moralidad, lo que digo es que vamos a tener que pensar nuestra moral de otro modo, partiendo de la base de constatar que nuestra esencia humana nos 'obliga' a actuar de acuerdo a nuestro grado evolutivo como animales que somos.

López dijo...

Lo cierto es que toleramos más que se nos caiga un árbol arriba del auto, y no tanto que vengan y nos choquen de atrás.

Alicia dijo...

Pienso que si entendiéramos el determinismo al que estamos sometidos podríamos ser más libres, aunque parezca paradójico.

Roberta dijo...

Una de las cosas que pasaría, sería que nos volveríamos menos culpógenos.