martes, 29 de noviembre de 2011

Todo está vinculado a todo

La condición económica (pobreza o riqueza) está en armonía con el resto de la biología personal.

Me animo a decir que la Torre Eiffel es un verdadero atentado al buen gusto y una inequívoca representante del imperialismo francés en lo que refiere a la moda pues, este enorme adefesio le ganó a nuestro buen gusto y ahora decimos que es bella.

Mide más de 300 metros de altura y está construida con hierro de muy buena calidad, que si no estuviera permanentemente protegida contra la oxidación, ya habría desaparecido.

La componen 18.000 piezas unidas por dos millones y medio de remaches.

¿Podemos imaginar qué ocurriría si cambiáramos alguna de esas 18.000 piezas por otra de diferente tamaño, distinta flexibilidad, o con otra resistencia a los cambios de temperatura?

Sí, podemos imaginarlo: si esa nueva pieza fuera de diferente tamaño modificaría su altura, equilibrio o verticalidad; si fuera más flexible, toleraría de otra forma los vientos; si tuviera diferente reacción ante el frío, podría torcerse en invierno y enderezarse en verano.

En suma 1: las 18.000 piezas unidas por dos millones y medio de remaches, conforman, todos juntos, esa famosa, horrenda pero bellísima montaña de hierros.

Nuestro cerebro nos permite modificar (metaforizar) estos datos para usarlos en una comparación de otro orden.

Es posible suponer que nuestra psiquis está conformada por miles de piezas no metálicas sino intelectuales, unidas por millones de asociaciones.

Una pieza puede ser nuestro amor por la justicia, otra puede ser el rechazo a la violencia, otra puede ser la resistencia a los cambios.

En suma 2: Es posible suponer que estamos diseñados y construidos para tener la pobreza o riqueza que tenemos y que podemos cambiar esa «pieza» (dejar de ser pobres, por ejemplo) solo si la integramos armónicamente con las otras 17.999.

●●●

12 comentarios:

Efraín dijo...

Por lo que veo, cambiar una pieza es bastante complicado...

Martín dijo...

Eso es lo que no me gusta del psicoanálisis; vas por una cosa y volvés todo desarmado.

Carolina dijo...

Yo tengo una pieza sólo para sus blogs.

Fulgencio dijo...

Yo no estoy diseñado para la vida en la ciudad.

Lorenzo dijo...

Por lo que veo en mi familia nos vienen construyendo de mal en peor. No quiero ni saber qué harán nuestros nietos. Para mí que con la adaptación de una pieza no les va a alcanzar; van a precisar un buen tuneado.

Evangelina dijo...

No me combiene cambiar esa pieza. Es una de las mejores que tengo.

Lucas dijo...

Ahora entiendo por qué tanta resistencia al cambio... tenés que ajustar 17.999 piezas!!!

Margarita dijo...

Me encantan las estructuras de hierro, pero su fortaleza resulta engañosa porque a menudo son quebradizas.
(hagan el paralelismo)

Atilio dijo...

Noto que mi mujer precisa ayuda. Creo que está muy obsesionada conmigo. Como que yo soy el centro de su vida. Como que tuviera sólo dos piezas. La pieza uno: amo a mi marido; y la pieza dos: odio a mi marido. Y esas dos piezas multiplicadas por 9.000.

la gordis dijo...

Por eso no se puede adelgazar y seguir llevando vida de gorda.

Defeo dijo...

Ya veo... la terapia focal no tiene futuro.

Alejandra dijo...

Integrarse armónicamente con 17.999 femeninas?!
Negativo.