domingo, 16 de noviembre de 2008

Investigador privado

¿Dónde está mi príncipe azul? se pregunta ella angustiada. ¿Dónde está mi princesa rosada? se pregunta él anhelante.

Podríamos asegurar que existe por lo menos una persona en el planeta que sería nuestra compañía ideal para toda la vida, pero ¿dónde encontrarla? Más aún: quizás haya muchas personas que tengan esa característica, pero la dificultad en encontrarlas continúa.

Una vez formuladas estas pregunta, podemos hacer dos cosas: apagamos el despertador y reacomodamos nuestro cuerpo para seguir durmiendo, o nos levantamos de una salto a buscar esas personas que tienen en sus manos nuestra felicidad.

La diferencia de actitud y energía que hay en una u otra opción es la decisiva. Para reaccionar como un resorte necesitamos algún incentivo, estímulo, deseo, interés y además algo no menos importante: permitirnos pasar a la acción.

En suma, tienen que haber dos condiciones: que exista algo que nos mueva y que NO exista algo que nos frene. En un vehículo es muy fácil hacer el diagnóstico: el motor funciona o no funciona y los frenos trancan las ruedas o las dejan libres. En nuestra psiquis es menos fácil darse cuenta qué está impidiéndonos salir a buscar a esas personas que nos harán felices.

Pero atención: que sea menos fácil no quiere decir para nada que sea muy difícil y mucho menos imposible.

Exactamente el mismo razonamiento puede aplicarse a la búsqueda de esa fuente de ingresos que nos permita una calidad de vida digna. También existe, sólo que hay que encontrarla.

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21 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo humanamente posible y real de conseguir siempre nos está esperando. Encontrarlo está en nosotros mismos.
Los príncipes azules se convierten en sapo y las princesas en brujas.(ji).

Anónimo dijo...

Eres muy optimista lic. Si me conocieras no dirías tan suelto de cuerpo que por lo menos existe un príncipe azul.

Anónimo dijo...

Todos hablan de que hay que sacrificarse, trabajar mucho, perseverar, insistir, esforzarse. ¡BASTA DE SOLUCIONES IMPOSIBLES PRESENTADAS COMO SI FUERAN NORMALES!

Anónimo dijo...

Me gustan la seriales de aventuras en las que alguien busca y encuentra a alguien, generalmente para mandarlo a la cárcel. Los buscadores de recompensas son mis predilectos y no estoy tan seguro de que una buena recompensa sea justamente asociarme con alguien que me encarcele a mí en una relación de pareja estable.

Anónimo dijo...

¿Cómo hago para darme cuenta si es que no tengo ganas o es que estoy inhibida? Lo pienso y lo pienso pero el hecho es que no termino la carrera, no consigo novio y no consigo trabajo.

Anónimo dijo...

No hay que pensar tanto ni trabajar tanto. Cuando las cosas son para uno, acontecen aún cuando uno pretenda resistirse.

Anónimo dijo...

Desde que me conozco me están pidiendo que actúe como una hormiga. Por ahora sólo han logrado que disfrute del azúcar.

Anónimo dijo...

Por ahora estoy en suspenso, no tengo nada que me mueva y sí mucho que me frena. Por delante veo un largo tiempo de demora.

Anónimo dijo...

Mi trabajo me proporciona los ingresos suficientes para tener una buena calidad de vida. El problema es que paso más tiempo trabajando que durmiendo o en tiempo libre y, mi tiempo de trabajo no es de buena calidad.

Anónimo dijo...

Yo ya apagué el despertador y me despertaré cuando se dé. Estoy cansada de buscar.

Anónimo dijo...

¿por qué el título del artículo es "investigador privado"? ¿la búsqueda implica una investigación? ¿cuándo termina la investigación? ¿Cuándo elegís compañero o trabajo?

Anónimo dijo...

La fuente de ingresos más digna está en el parque de mi barrio. Su agua quita la sed, limpia y refresca. Es muy digna porque el agua que ingresa es agua corriente y por lo tanto siempre se renueva.

Anónimo dijo...

Déjese de jorobar. Es muy difícil, es una lotería, es imposible.

Anónimo dijo...

La princesa rosada está arriba de la torta junto a la velita.

Anónimo dijo...

Ni yo mismo soy mi compañía ideal y encima me tengo que aguantar toda la vida.

Anónimo dijo...

En la fábrica de resortes están de paro porque no les han pago el incentivo.

Anónimo dijo...

Para aguantar el tiempo de búsqueda, con sus fracasos, hay que estar fuerte. Si estás fuerte quedate tranquila que conseguir, conseguís.

Anónimo dijo...

Dediqué toda mi vida a buscar la fuente. Ahora que estoy en el cielo, veo todo desde otra perspectiva. Desde acá arriba enseguida divisás todas las fuentes y a los afortunados que las encuentran. ¡Me caigo y no me levanto!

Anónimo dijo...

Paso a la acción casi sin darme cuenta. Cuando quiero acordar estoy conversando con alguien que me ofrece un negocio. Es un don...y los que me proponen negocios unos giles!

Anónimo dijo...

No existe ni el compañero ideal ni el trabajo ideal ni la empresa ideal. Los ideales no existen.

Anónimo dijo...

Sumé lo que me movía y resté lo que me frenaba y todavía queda saldo. Le doy para delante entonces!