Difícilmente encontremos personas que no padezcan alguna resistencia a lo que nos recuerde la tan temida muerte.
Me inclinaría a pensar que los muertos no inspiran tanto respeto sino más bien miedo.
Los más simplificadores dicen con desenfado que el cementerio es el lugar más seguro porque ninguno resucitará para atacarnos, pero sabemos que en el fondo ese jactancioso no entraría a una necrópolis de noche.
Entonces podríamos estar de acuerdo con que los muertos nos dan miedo. A los fantasmas les tememos hasta quienes no creemos en ellos.
Pues bien, luego de esta breve introducción voy al punto que quiero compartir con ustedes.
Antiguamente, las monedas tenían la imagen del gobernante que las emitía para que circularan en su reino.
Luego siguió un período en el que la imagen fue sustituida por algún símbolo que representara al mandatario (una corona, un ave). En el Renacimiento volvieron al retrato personal y actualmente figuran personas honorables ya fallecidas.
Como el dinero es un objeto diferente a cualquier otro porque le confiere a quien lo posee un poder especial, es posible pensar —desde la teoría psicoanalítica— que a muchas personas el dinero les provoca miedo, respeto y quizá también espanto debido a esa imagen de una persona muerta.
Esta reacción ante el dinero podría ser otra causa por la que algunas personas padecen pobreza patológica.
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11 comentarios:
Reconozco que es completamente absurdo, pero le tengo miedo a los muertos. A los fantasmas también, aunque como dice ud, yo tampoco creo en ellos.
Sería una buena idea que el dinero tuviese grabado el rostro de artistas pop de moda. ¡A quién no le gustaría comprar con billetes de Madonna!
Hoy estoy en un buen día, así que no voy a decir que la muerte me puede venir a buscar cuando quiera y cuanto antes mejor.
¡El de la foto es mi ídolo! ¡Se llevó el dinero al cajón!
Si no fuese por los ladrones y los bándalos, los cementerios no me dan miedo.
Soy un policía valiente, pero estoy amedrentado.
Habría que volver a poner un símbolo (evitando que sea una corona, claro)
A mí me gustaría pagar con monedas y billetes que tengan mi retrato.
Es cierto, a algunas personas el dinero les provoca espanto. Esa gente es desagradecida. ¿Sabe por qué lo digo? Uno les roba y encima se enojan.
Un psicólogo podría darse cuenta si lo que veo son fantasmas o alucinaciones??
Nunca dudes Sixto, de lo que ven tus ojos. Podrían engañarte con el cambio.
Yo quiero monedas con la imagen del futuro presidente del Uruguay. Y que al dorso digan: ¡no sea nabo!
Con lo poco que me gusta estudiar, si el dinero tuviese el retrato de los premio Nóbel, no tocaría ni un billete!
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