Ser víctimas de un abuso, sentir que alguien se aprovecha de nosotros, percibir que nos quieren sólo por conveniencia, son sensaciones muy molestas, que la mayoría de las veces repelemos enérgicamente.
Por el contrario, nos complace ser objeto de amor desinteresado, disfrutamos de quienes nos halagan y nos hacen regalos, demostrándonos de forma creíble que lo único que esperan a cambio, es nuestro permiso para que continúen con esa actitud.
Algo que valoramos especialmente, es ser consultados, que se nos pregunte qué opinamos sobre temas importantes y sobre todo, que actúen según nuestras recomendaciones.
Dicho de otra forma: queremos ser amados por como somos, sin que se nos pida nada como contrapartida y que obedezcan minuciosamente hasta nuestras mínimas sugerencias.
Pues sí, estas descabelladas pretensiones, anidan en nuestro pobre cerebro y nos da trabajo ocultarlas.
Parte de ese trabajo, consiste en pronunciar discursos que digan exactamente lo contrario, pregonando humildad, modestia y generosidad.
El dinero es un instrumento propio de las colectividades más desarrolladas, y representa todo eso que deseamos ocultar, porque nos avergonzaría dar a conocer esas aspiraciones tan delirantes.
Aunque es un objeto inanimado, produce tantas reacciones, es la causa de tantos efectos, que nuestro inconsciente lo toma como si fuera un ser humano más.
Observe que somos capaces de crear relatos y poesías en los que objetos, plantas, animales y personas, interactúan con naturalidad. Este fenómeno ratifica que somos capaces de imaginarle características humanas también al dinero.
Es un orgulloso y deseado personaje, amado por casi todo el mundo, pero que viaja pasando de mano en mano, sin que nadie lo perjudique ni lo altere.
Técnicamente, el dinero tiene poder de cambio (porque debido a su intervención se producen transformaciones de la realidad), pero no poder de uso (pues como papel, carece de utilidad).
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10 comentarios:
Para poder personalizar el dinero, necesito ponerlo en una chanchita.
Uno de los mayores ultrajes que sufre el dinero es ser falsificado, sin embargo, falsificado o no, siempre cumple con el mismo fin.
Acabo de darme cuenta que desearía con toda el alma ser como el dinero. Me gustaría sentirme orgulloso de mi mismo, deseado y amado (pero dentro de lo posible por el sector femenino). Quisiera viajar por todo el mundo sin que nadie me altere o perjudique, y por sobre todo, pasar de mano en mano y de caricia en caricia.
No puede ser! todos somos usados menos el dinero.
Bueno Laureano, por lo menos no somos cambiados. Deje que nos usen, mientras el uso que nos den sea digno.
El dinero tiene canciones, cuentos, novelas y probablemente poemas, escritos en su honor.
Si el dinero exibe lo que todos ocultamos... entonces significa que su reproducción están a la vista.
Aprovechemos entonces a mirar y aprender.
Yo trato de que no me consulten en lo absoluto porque mis respuestas están medio confusas.
Todos opinamos de todo porque el nivel de los que escuchan nuestras opiniones, no es mucho más alto que el nuestro.
Las colectividades "menos desarrolladas" mantienen un vínculo más estrecho con sus orígenes y están en mayor armonía con su instinto. Entonces quizás sean más aptas para cumplir con su única misión en la vida: conservar la especie.
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