viernes, 11 de febrero de 2011

Las corporaciones también sirven para abusar

Vale recordar que “la unión hace la fuerza” y también la prepotencia.

Algo que valoro especialmente es que el psicoanálisis tiene un particular desapego por las instituciones que intentan darle un carácter corporativo.

Los médicos, abogados, escribamos, ingenieros, y casi todos los demás oficios y profesiones, se unen para ganar fuerza («La unión hace la fuerza»).

¿Fuerza contra quién?

Con mi mayor respeto y consideración hacia mis colegas-trabajadores, esa fuerza termina siendo en última instancia contra los clientes, usuarios o pacientes.

Las corporaciones fortalecen a sus integrantes para obtener mayores ventajas del resto de la comunidad (de los clientes, del gobierno, de otras corporaciones).

Si bien está en nuestra cultura —y todos repiten orgullosos la consigna «La unión hace la fuerza»—, no estamos teniendo en cuenta que los mismos propaladores de ese gesto de elevada moral, intentan usar esa fuerza con intenciones abusivas.

Como decía al principio, valoro al psicoanálisis porque tiene un mínimo apego a las corporaciones, de hecho no la tenemos y de hecho, somos menos fuertes que todos los que se unen contra la comunidad.

En definitiva, los seres humanos somos «hijos del rigor», «triunfalistas» y confundimos miedo con amor.

En este contexto, queda la sensación de que los que no se unen contra los demás, son débiles, tontos, perdedores.

Y, desde abajo del podio de los ganadores, digo que tienen razón aunque no me dan ganas de aplaudirlos.

Los psicoanalistas somos así: rehusamos unirnos contra la comunidad.

Los humanos somos violentos, prepotentes, amamos a quien tememos, aplaudimos a los ganadores, y aún así, ninguna especie se merece tanto amor humano como la nuestra.

El rechazo indirecto de esta propuesta de amar a los humanos a pesar de ser como somos, hace que muchos cada vez quieran más a su perro.

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9 comentarios:

Enrique dijo...

Considero que la necesidad que tienen algunos de sentirse integrantes de alguna "corporación" se explica, precisamente, por su debilidad. A mayor debilidad, mayor inseguridad, mayor necesidad de pertenecer a "alguien". Los trabajadores independientesson, sin lugar a dudas, los más fuertes, los más seguros de sí mismos.
Ejemplifico: ¿hay mayor soledad que la siente el cirujano frente al cuerpo dormido del paciente, en la sala quirúrgica? Está solo, está indefenso, está desprotegido !!! Necesita a sus pares, para "el después".

Emilia dijo...

"¿Fuerza contra quién?"
Licenciado, fuerza contra los que consideran a los prefesionales como infalibles, y no les perdonan nada, y se olvidan que son tan animales-humanos como el que está del otro lado: somos todos iguales, unos contra otros.

Malena dijo...

Es cierto Enrique, qué sólo debe sentirse el cirujano... pero por suerte tiene el respaldo de la
Sociedad Anestésico Quirúrgica.

Roberto dijo...

Cómo que los psicoanalistas no son corporativistas? Está lleno de agrupaciones de psicoanalistas. Es cierto que son sociedades científicas, como la SAQ que mencionaba Malena, por lo que sus fines están más en el desarrollo del conocimiento que en la defensa gremial; defensa que necesitan en menos ocasiones que un obrero metalúrgico o de la construcción.

Sandra39 dijo...

Fuerza contra quién?
Contra los abusos del gobierno.

Gabriela dijo...

A veces las corporaciones buscan obtener ventajas poco lícitas, pero en general lo que intentan es hacer respetar derechos fundamentales. Un salario digno, por ejemplo.

Irene dijo...

Los psicoanalistas son así, ellos no se unen contra la comunidad. En ellos no funciona esa lógica de todos contra todos de la que habla Emilia (y con la cual no estoy de acuerdo). Son corderos? O lobos disfrazados?

Mirna dijo...

El suyo es un discurso encendido, claro, convincente. Es un desperdicio que no se haya dedicado a la política.

Lidia dijo...

Me conmueve el amor del que es capaz un psicoanalista.