Las mujeres ganan menos dinero que los hombres porque nuestro sistema de convivencia desconoce algunos hechos.
Muchas decisiones dependen del criterio de valoración que utilicemos. Es más: muchas veces no usamos ningún criterio sino que confiamos en la valoración publicitaria.
También necesitamos desvalorizar a los demás para calmar los sentimientos de vulnerabilidad que nos atacan cuando padecemos algún pico de realismo agudo (y que raramente deviene crónico).
Me interesa compartir con ustedes el hecho innegable de que en nuestro mercado laboral las mujeres ganan promedialmente menos dinero que los varones.
Este es un fenómeno antipático pero de estricta justicia pues, desde el punto de vista del empleador, aunque ambos sexos tenemos capacidades productivas similares, ellas tienen más compromisos vitales que los varones y por eso es normal que falten para alimentar a sus hijos, para cuidar a los familiares enfermos y hasta para recuperarse ellas mismas de la sobrecarga vital a la que están sometidas por imperio de las leyes naturales.
Es normal que cuando un sistema está mal diseñado y da malos resultados, surjan voces defensoras del sistema gritando el slogan «Los sistemas son perfectos pero los que siempre fallan son los humanos» (nótese que el eslogan excluye tendenciosamente a quienes lo pronuncian).
Propongo pensar que los humanos somos perfectos en el diseño y la construcción aunque intelectualmente deficitarios, al punto que no percibimos este déficit.
Nuestro sistema de convivencia no contempla:
1º) Que nuestra única misión es conservarnos como individuos y como especie (1);
2º) Que en esta única misión, la mujer es, por lejos, la más comprometida;
3º) Que es un despropósito que además tenga que trabajar para sustentarse;
4º) Que los varones no tenemos mucho interés en mantener económicamente una familia.
La injusticia distributiva de responsabilidades vitales entre hombres y mujeres, causa pobreza patológica.
(1) Blog sobre nuestra única misión
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10 comentarios:
Es lo que siempre digo, los hombres son unos irresponsables.
Usted me está dando muchos argumentos como para volverme ultra-feminista!!!
Las mujeres que mas o menos zafan de esa sobrecarga son las de la clase alta, que pueden pagar para que otras y otros realicen las tareas que las ponen en inferioridad de condiciones.
Es especialmente problemático que las mujeres ganen menos que los hombres y que padezcan más desocupación, porque son las que quedan a cargo de los hijos, y con frecuencia también de los padres.
Es especialmente problemático porque nos caga la vida, Lautaro!
Me parece alentador el reparto de tareas que se viene dando en estas últimas décadas (al menos en algunas partes del mundo).
El reparto de tareas lo más que logra es sobrecargar a las mujeres. Pero es culpa nuestra, nosotras elegimos trabajar y ocuparnos de las tareas del hogar y de la crianza.
Aunque los hombres colaboren con las tareas tradicionalmente femeninas, no alivia demasiado, porque la que sigue sintiéndose responsable es la mujer. Le ocupa mucho lugar en la cabeza a la mujer. El hombre "colabora" y se queda con la conciencia tranquila.
Tendríamos que vivir en pequeñas comunidades, de modo que organizarse para la supervivencia sea más fácil.
No estoy de acuerdo con Maruja. La sociedad funciona de acuerdo a lo que han determinado tanto las mujeres como los hombres. La realidad es desfavorable para las mujeres, pero la responsabilidad de que así sea es compartida.
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