El ser humano perfecto en el Renacimiento era alguien que sabía mucho, tenía muchas destrezas. Por ejemplo, Leonardo da Vinci (1452-1519): arquitecto, escultor, pintor, inventor, músico e ingeniero. O Miguel Ángel (1475-1564) que era escultor, arquitecto y pintor.
El ser humano actual es alguien que tiene que saber hacer algo, no bien sino muy bien.
Para lograrlo tiene que dedicar casi toda su vida a un solo tema y consiguientemente abandonar todos los demás.
Ésta puede ser una razón por la cual tenemos la sensación de que el ser humano moderno es un mediocre: porque prácticamente no sabe nada (excepto una sola cosa, de la que si se pone hablar, fastidia).
La libertad de pensamiento es saludable, quizá algún día se descubra que es imprescindible para la calidad de vida.
Puede ser que la sensación de vacío que padecemos, la escasa alegría que nos caracteriza, el apego a drogas para salir del aburrimiento, pueda ser algo propio de la época actual y de la especialización extrema.
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14 comentarios:
En Argentina seguimos valorando al "siete oficios".
Ahora entiendo por qué somos tan anticuados.
Interesante punto de vista. EL tema es saber porqué ocurre esto si seguimos necesitando casi las mismas cosas que antes -alimentarnos, descansar, etc.-
No sé, porque el que se especializa por lo general gana bien y ese es un elemento importante para estar conforme.
Los hombres con espíritu renacentista meten la cuchara en todo y no solucionan nada.
La especialización va de la mano de la diversificación. Como dice Bull, seguimos necesitando las mismas cosas básicas, alimentarnos, descansar, pero cada vez son más diversas las formas en que podemos alimentarnos o descansar, y eso porque el mercado necesita nuevos productos.
Tengo libertad de pensamiento pero me falta libertad de acción. En cualquier momento voy a explotar.
Si nuestra vida gira alrededor de un sólo tema, van a suceder un montón de cosas en nuestro entorno que no nos van a impactar emocionalmente. Así nuestra forma de estar en el mundo se empobrece.
A veces se dice que nadie te puede quitar la libertad de pensamiento. Creo que sí se puede hacer. Cuando una persona carece de elementos para pensar, de conocimientos, experiencias, porque no se le ha facilitado el acceso a los mismos, su pensamiento no va a poder hacer más que dar la vuelta a la manzana.
El ser humano actual se toma su tiempo para saber algo muy bien. Y a veces ese tiempo nunca llega.
Vacío, escasa alegría, apego a las drogas, aburrimiento ¡con qué pocas palabras se puede describir a toda una generación!
¿Y qué podríamos decir de los que siempre fastidian, hablen de lo que hablen?
Me parece que Mª Eugenia se refiere a los psicólogos...
Admito que soy monotemático, pero también sé algo de las jirafas.
Ud es un racista! Habla de mediocridad y pone la foto de un amarillo. Ah claro! ahora que está Obama no se anima a poner un negro.
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