Los jugadores de fútbol participan de un régimen muy extraño, atípico, raro, sorprendente: Ellos pueden recibir un pago (como cualquier trabajador) de los equipos que integran pero además pueden ser vendidos (como cualquier objeto) a otros clubes.
Veamos algunos números sólo para saber de qué estamos hablando:
— El jugador portugués Cristiano Ronaldo (foto) fue transferido este año (2009) del Manchester United al Real de Madrid por 94 millones de euros.
— El jugador francés Zinédine Zidane fue transferido en el año 2001 del Juventus al Real Madrid por 75 millones de euros.
— El jugador brasileño Kaká, fue transferido este año (2009) del Milán al Real Madrid por 67,5 millones de euros.
Estas son sólo las tres transferencias que registran los valores más altos en la historia.
¿De dónde sale tanto dinero se preguntará usted? Proviene casi por partes iguales de las entradas, los derechos televisivos y la publicidad.
En un artículo de reciente publicación con el título La prostitución decente comparo sin muchos rodeos a las prostitutas con las mujeres decentes.
No sería la primera vez que me equivoco en mis juicios, pero me parece que la venta de jugadores es aceptada porque se trata de enormes cantidades de dinero pero las transacciones cotidianas, pequeñas, familiares, en las que una mujer es complaciente con un hombre porque éste le paga (ya sea en una relación casual o familiar), entonces deben ser condenadas.
Una de las causas de la pobreza patológica es la falta de sinceramiento con nosotros mismos. Hay cosas que no queremos admitir y eso nos convierte en minusválidos.
Un ciego puede ganarse perfectamente el sustento siempre y cuando no se empecine en trabajar como piloto o cirujano.
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12 comentarios:
No estoy de acuerdo en absoluto con la comparación que haces entre prostitutas y mujeres decentes.
Tampoco estoy de acuerdo con estas transacciones del ambiente del fútbol, independientemente de los montos que circulen.
No entiendo por qué compara la venta de jugadores con la prostitución. Todos los trabajadores vendemos nuestra fuerza de trabajo. La prostitución no me parece un trabajo condenable; la venta de jugadores a cifras millonarias, eso sí lo veo como una perversión del sistema.
Es lo que no entiende mi hermana; yo debo ser complaciente con él porque soy un ama de casa.
Por una cuestión de supervivencia todos somos complacientes con nuestro jefe.
Es jodido ser prostituta porque la sociedad te condena. Si fuésemos vistas como sacerdotizas sagradas del amor, se nos pagara mucho dinero, luciéramos joyas y trabajáramos en un templo, entonces nos tratarían con mucho respeto porque perteneceríamos a una clase privilegiada.
El día que pude admitir que levantaba 1m con 50 del piso, dejé de insistir patéticamente en una ilusoria carrera de modelo.
¡Qué lindo suena Zinédine Zidane! Adoro los nombres musicales. Con un nombre así podés llegar a cualquier parte. Por eso no me extraña el exito de Zidane. El que despierta toda mi admiración es Kaká. Yo fui una pionera del fútbol femenino y creía que no había podido trascender por apodarme Pipí. Ahora me doy cuenta de que los motivos deben de haber sido otros.
Creo que esas pequeñas transacciones cotidianas no son tan condenadas como ud dice. Cuando las condenan es porque te tenían bronca por otra cosa.
Ya que ud no condena... le envío foto y aspiraciones de sueldo.
Sé que tenemos que ser sinceros con nosotros mismos, el problema es que nunca logro ponerlos de acuerdo.
La palabra "minusválido" me acicateó bastante como para demostrar que no valgo menos.
A juzgar por su capital, ese Cristiano debe ser protestante.
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