Ya he dicho muchas veces que vivir es y tiene que ser molesto porque así parece funcionar el fenómeno vida.
Nuestro intento por eliminar o disminuir esas molestias nos hace mover, trabajar, luchar y entonces todo funciona. Por eso la felicidad no puede durar muchos porque es un estado que nos aproxima a la muerte.
Los franceses llaman petit mort (pequeña muerte) al desgano posterior al orgasmo (período refractario). Fornicar es maravilloso porque nos aporta unos minutos de felicidad pero no sólo los franceses asocian este instante con la muerte sino que a una mayoría nos gustaría fallecer en ese preciso instante, quizá para salir de la vida por la puerta grande, en la cresta de la ola, en un momento sublime.
Las molestias del existir no solamente nos provocan las imprescindibles acciones vitales sino que nos estimulan infinidad de fantasías. Muchas de ellas nos hacen soñar que somos poderosos porque imaginamos que eso que nos incomoda podríamos evitarlo si tuviéramos más poder, lo cual es falso, por supuesto, pero la fantasía es así: nos hace soñar con lo deseado y no necesariamente con lo posible.
Porque tenemos molestias inevitables y porque soñamos con que son evitables es que gran parte del comercio y de la industria funciona porque nos hacen creer que ellos tienen la solución, que ellos pueden darnos el poder necesario para terminar con la parte incómoda de la existencia.
Si nos quedáramos sin molestias, dejaríamos de movernos y nos moriríamos, así que, felizmente, las promesas de nuestros proveedores son una mentira.
●●●
13 comentarios:
Siempre tengo el ejemplo del billete de lotería. Es tonto suponer que nos enriqueceremos, pero qué lindo es soñar con que eso puede suceder.
Desde que me cortaron la luz, las molestias de la existencia me persiguen continuamente.
Si seremos negadores que una de las formas habituales de responder al saludo es decir "todo bien"
Se me está poniendo demasiado molesta la vida, tanto es así que me dan ganas de eliminármela.
Debe ser desesperante tener todo lo que sos capaz de imaginar; después de que tenés todo hay que empezar a ser.
Mi marido hace 6 meses que quedó en período refractario.
Ser capaz de hacer algo para eliminar las molestias no está al alcance de todo el mundo. Algunos tenemos que darnos combustible con "sustancias" (como dicen ahora)y recién después arrancamos.
Soñar con lo posible terminó por conventirme en un conformista.
Uno tiene que hacer como si creyera en las soluciones, porque de lo contrario te volvés una persona insoportable.
El fenómeno vida está mal pensado desde el arranque, funcionar a partir de la molestia, la verdad es una porquería.
En caso de que las molestias hagan cola se las puede atender una por una, el problema es cuando se presentan en patota.
Tenemos que reconocer que la tecnología nos ha eliminado un montón de molestias y promete seguir haciéndolo.
También pasa a veces que te movés, trabajás y luchás pero nada funciona.
Publicar un comentario