Los varones que confundan «tareas
productivas» con «tareas re-productivas», evitarían aquéllas para no sentirse
afeminados.
Las palabras proyectil, proyector y proyecto
aluden claramente a algo que se está tirando
hacia adelante, en el espacio o en el tiempo.
Me interesa compartir una interpretación de la
palabra «proyecto», especialmente referido al «proyecto de vida laboral».
Como desde mi punto de vista los seres humanos
podremos dedicarnos a millones de cosas pero siempre tendremos como objetivo
más importante conservar nuestra vida y conservar la especie, entonces debemos
concluir que las acciones más importantes son las que refieren a esa «única misión» (1).
Por este
motivo considero que en nuestro nivel más profundo, tenemos que pensar que la
gestación de un niño es el modelo esencial de cualquier proyecto.
En otras
palabras, nuestra mente está diseñada para realizar miles de cosas parecidas a
la gestación y parto. Como dije en otro artículo (2), nuestra mente funciona
haciendo metáforas, como por ejemplo, crear un poema, una escultura o una
máquina, son formas metafóricas de gestar un niño.
De hecho,
el nacimiento de un niño es la culminación de un proyecto: la incorporación de
un nuevo ejemplar de la especie a la sociedad. El propio parto es una forma de
expulsar geográficamente: El niño pasa de estar en el útero a estar en el
regazo materno; el niño se desplazó como un «proyectil».
En otro
artículo ya mencionado más arriba por otro motivo (2), les comentaba que los
varones pueden asociar inconscientemente las ideas de «dinero» y de «pene»,
sobre todo porque con el dinero pueden patrocinarse fenómeno «productivos» y
con el «pene» pueden lograrse fenómenos «re-productivos».
Ahora les
comento algo distinto: el inconsciente de algunos varones podría incapacitarlos
para tareas «productivas» porque, de realizarlas, se sentirían
«re-productivos», es decir, afeminados.
(Este es el
Artículo Nº 1.575)
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9 comentarios:
Me resulta difícil pensar que algunos varónes puedan sentirse, incoscientemente afeminados, al realizar tareas reproductivas. Sin embargo, no parece descabellado.
Se me ocurre un trabajo especialmente reproductivo y que en general (al menos en nuestra cultura) realizan las mujeres: tejer. Se trata de una tarea en la que se repite miles de veces un mismo movimiento, cada punto es igual al otro. Tanto es así, que puede hacerse de manera mecánica, sin prestar atención.
Lo que dijo Selva me hizo acordar a mi abuela. Pasaba horas tejiendo. Muchas señoras acostumbran hacerlo. Ellas siguen re-produciendo, aunque biológicamente ya no puedan hacerlo.
Proyectar, lanzar hacia adelante... qué quiere que le diga, pienso en eso y se me ocurre el chorro de semen.
En algunas capas sociales, trabajar es algo de mariquitas. Las tareas productivas son menospreciadas. Salir a hurtar, a robar, es considerado cosa de hombres.
De acuerdo a su planteo, la mujer estaría biológicamente mejor preparada para reproducir, dado que ese fenómeno ocurre en su propio cuerpo.
Algunos hombres y algunas mujeres no desean proyectarse, es decir, no realizar ninguna acción que aluda metáforicamente a la única misión: conservar la vida y la especie. Como esto es imposible, pueden al menos ¨elegir¨ no tener hijos. De esta manera logran evitar la reproducción, quizás porque no desean darle vida a otro ejemplar que se les parezca.
Lo que siempre tiro hacia adelante, es ese montón de tareas rutinarias que me veo obligado a hacer: pagar las cuentas, hacer el informe mensual en el trabajo, renovar el carné de salud.
Ciertamente, la gestación de un niño es el modelo esencial de cualquier proyecto.
Coincido con ud y con Leonardo, la que está mejor preparada para realizar tareas productivas y re-productivas es la mujer.
Que salgan a trabajar ellas!!!
Nosotros cuidaremos de los niños.
Ja!! los agricultores son putos.
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