jueves, 17 de septiembre de 2009

Dólares o euros

En un artículo titulado Los instintos ¿están para ser reprimidos? le comentaba hace unos meses que los humanos tenemos tres instintos: el de conservación, el de reproducción y el de poder.

Le haré un comentario referido a este último.

Los pobladores de un territorio cuando sienten la necesidad de gobernarse solos inician las gestiones para independizarse de quienes hasta ese momento toman las decisiones, cobran impuestos, mantienen el orden interno.

Quizá el idioma no es en este caso tan importante como el dinero circulante. El uso (legal y forzoso) de la moneda emitida por el gobierno central es un rasgo claro de subordinación.

Cuando los pobladores de una región comienzan a emitir su dinero diferente al que venían usando, están demostrando una actitud decidida por independizarse.

Algo similar sucede cuando los pobladores libremente prefieren la moneda local a otras monedas extranjeras.

El dólar norteamericano ha sido preferido por muchos pueblos como moneda alternativa (para transacciones de vehículos o inmobiliarias), como moneda de refugio (para ahorrar) o de referencia (para hacer cotizaciones que sean estables en el largo plazo).

La Comunidad Económica Europea consolidó la integración creando una única moneda (Euro) que desplazó oficial, legal y forzosamente a las otras monedas locales (peseta española, lira italiana, marcos alemanes).

En suma: La aceptación de la moneda de un país (propio o ajeno) está demostrando un grado importante de aceptación y subordinación a los dictados legales o ideológicos de ese país emisor.

Conclusión: Como el dólar norteamericano está perdiendo aceptación fuera de su país, podríamos pensar que Estados Unidos está perdiendo la aceptación global que tenía.

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15 comentarios:

Martina dijo...

Cuando los Estados Unidos quizo separarse del Imperio Británico, creó su propia moneda y sus bancos regionales.

Pepe Corvina dijo...

Pienso hacerme una cirugía estética así mi escasa belleza física no será un obstáculo para figurar en los billetes de mi país.

Sebastián dijo...

Cuando se inauguró el euro el primero de enero de 1999, costaba algo menos de 1,20 dólares. Ahora está como a 1,40, no porque haya subido el euro sino porque el dólar perdió valor.

López dijo...

No es bueno para el mundo que existan unos pocos centros de poder . Ojalá que el poder siga repartiéndose.

Javier dijo...

Si los pobladores se independizan de quienes toman las decisiones, cobran impuestos, mantienen el orden, tendrán que sustituírlos inmediatamente por otros que cumplan esas funciones.

Mariana dijo...

El dólar como moneda alternativa, de refugio o de referencia, podría decirse que es una moneda paterna.

Lorente dijo...

Equiparar a EEUU con su moneda me parece una metonimia exagerada.

Filisbino dijo...

El mundo tiende a organizarse en grandes bloques.

Marta dijo...

Cuando sentimos la necesidad de gobernarnos solos, siempre corre sangre, de un modo o de otro.

Teobaldo dijo...

A veces la moneda local se pone muy loca.

la japonesa dijo...

No te hagas problema Pepe Corvina; nuestro pueblo ama el pescado. Además el hombre es como el pescado: cuanto más feo más osado.

Augusto Chorro dijo...

Mi moneda alternativa es la del prójimo.

Mª Eugenia dijo...

¿No tienen que primero independizarse y recién después estar habilitados para emitir una moneda distinta?

Anónimo dijo...

Yo prefiero el ORO.

Ec Gomensoro dijo...

Hacía tiempo que no veía a nadie escribiendo sobre estos temas tan vigentes.

Le agrego un argumento más:

Otro nombre que tiene el dinero es fiducia, que proviene de la palabra fe, confianza.