martes, 15 de septiembre de 2009

Una EXPLOSIÓN de alegría

Sigmund Freud (médico austríaco creador del psicoanálisis – 1856-1939) era impopular porque propuso ideas que herían la sensibilidad de su época. Más aún: continúa siendo impopular.

Una de esas ideas refería a la sexualidad infantil. Según él los niños tienen deseos sexuales.

Los más pequeños sienten placer al comer y por tanto la boca es una zona erógena. Luego aparece el placer por excretar y por tanto el ano es una zona erógena.

En la adolescencia, cuando estamos en condiciones de reproducirnos, aparece el placer por fornicar y por tanto los órganos genitales se convierten en una zona erógena.

La teoría psicoanalítica postula que estas tres formas de placer sexual conviven con diferente intensidad a lo largo de la vida así como también que algunas personas tienen desarrollada una zona erógena más que otras.

Continuando con la idea planteada en el artículo titulado Los gastos de fin de ano también puedo agregar que el uso de fuegos artificiales y el consumo de artefactos explosivos (cohetes, petardos, bombas) es coherente con las flatulencias en tanto también son expansivas y ruidosas.

Vemos también que los niños disfrutan especialmente con los ruidos fuertes y en teoría ellos poseen un erotismo anal más intenso.

Freud decía que el uso del dinero está asociado al placer anal en tanto se acumula primero expulsándolo (gastándolo) después y —como señalaba en el artículo mencionado—, en las fiestas de fin de año los gastos son mayores que el resto del año.

La cantidad de personas hospitalizadas por quemaduras, fracturas o intoxicaciones es otro dato significativo que permite sostener la hipótesis de que para muchas personas el fin de cada año equivale a una especie de «fin del mundo».

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13 comentarios:

Jacinto dijo...

Muy interesante también pero no tuve más remedio que releer el anterior para poder entenderlo.

A veces pasa.

Al mejor cazador se le escapa la liebre.

Saludos para todos y todas!!!!

Teresinha dijo...

La boca sigue siendo mi zona erógena para mí y para ellos.

Hago maravillas. Lástima que no puedo cobrar.

Ford dijo...

Todo esto se arregla con bastantes tranquilizantes.

Teresa dijo...

¡Que asco todo esto de estar hablando de zonas erógenas!

Paty dijo...

No estoy de acuerdo con Teresa, hablar de zonas erógenas es natural, lo que es un asco es pensar en los cuetes como pedos, puaj!

Rulo dijo...

A las flatulencias les falta color

Mª Eugenia dijo...

¿Es lo mismo decir que los niños tienen deseo de procurarse placer en sus zonas erógenas, a decir que los niños tienen deseos sexuales?

Anónimo dijo...

¿Qué puedo hacer para que no se me desarrolle tanto la zona erógena?

Casilda dijo...

No entiendo a los que hacen preguntas en el espacio recerbado a los comentarios. ¿Por qué no le mandan un mail al licenciado y punto? ¿o será que en realidad no quieren recibir ninguna respuesta?

Estanislao dijo...

Ud está queriendo decir que los gays tienen un erotismo más infantil?

Mabel dijo...

Varias veces me ha tocado estar de guardia el 31 de enero y debo decirle que es así, los accidentados que llegan te hacen pensar que sufrieron algún tipo de enfrentamiento o que fueron afectados por alguna desgracia natural.

Estevez dijo...

En el primer recuerdo que tengo estoy sentado en la bacinica, aburrido y muerto de frío.

Freud dijo...

¡No me diga que todavía sigo siendo impopular! ¡Me caigo y no me levanto!