miércoles, 21 de abril de 2010

¿Le parezco sabroso?

En todos los países existen controles de inmigración, responsables de observar el ingreso de extranjeros pacíficos.

El aparato digestivo transforma cada molécula de los alimentos ingeridos (carne de vaca, manzana, cerveza), en moléculas de quien los come.

Estos fenómenos biológicos son muy parecidos a los procesos de selección de personal.

Si pusiéramos un trozo de manzana debajo de nuestra piel, se produciría una fuerte reacción de rechazo de ese objeto extraño.

De esta forma estaríamos invadiendo nuestro cuerpo y por eso éste reacciona muy enérgicamente (como si fuera un ejército que combate a soldados de otro país).

Si comemos ese trozo de manzana, nuestro organismo inicia un trabajo químico con el que trasformará algunas moléculas de manzana en moléculas iguales a las que ya tenemos y expulsará (por la orina y las heces), lo que no puede transformar.

Ahora le pido que imagine a una empresa como si fuera un cuerpo humano.

Los interesados en trabajar, se habrán capacitado en los diferentes centros de estudio, para transformarse en personas cuya colaboración puede ser aceptada por las empresas empleadoras.

Esa transformación (del niño que sólo sabía jugar en un adulto que puede cumplir órdenes), podemos compararlo con el trabajo químico que convierte moléculas de manzana en moléculas de ser humano.

Los tribunales de selección de personal, son los responsables de elegir sólo aquellos trabajadores (moléculas) que puedan in-corporarse a la empresa (al cuerpo).

Igual que en la digestión, unos serán incorporados (asimilados) y otros rechazados (excretados).

Según esta comparación, son aceptados (como empleados o como proveedores) aquellos que se hayan (trans)formado adecuadamente.

Suele ocurrir, que nos resistimos a modificarnos porque nos hiere el amor propio reconocer que «no nos quieren tal como somos».

Estudiar, modificar los hábitos y aceptar convertirnos en lo que otros quieren, resultan ser los mayores obstáculos.

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14 comentarios:

Ulises dijo...

A mí lo que más me costó transformar, cuando empecé a trabajar, fueron mis horarios. Soy de las personas que rinden mejor durante la noche, por la mañana ando fuera de foco. Lo remedio con café o mate.

Lola dijo...

Si me parece sabroso?
Soy buena degustadora.
Me permite probar?

Elbio dijo...

Las empresas incorporan a aquellos individuos menos complejos.

Canducha dijo...

Para colaborar en un objetivo común a un grupo de personas (empresa, equipo deportivo, cooperativa) hay que ponerle coto al afán de protagonismo.

Javier dijo...

Mi empresa (un video club) fue un cuerpo que creció rápidamente. Cuando comenzaba a caminar enlenteció su desarrollo porque apareció la televisión por cable. Ahora se estancó. Nunca pudo alcanzar una estatura normal. Por ahora me conformo con mi empresa enana.

Emiliano dijo...

Cómo van a querer crecer los niños, si de adultos seguirán cumpliendo órdenes?!

Rulo dijo...

Tenemos que seguir el ejemplo de los súper-héroes; ellos siempre que deben cumplir con una misión importante se transforman.

Tiago dijo...

Una empresa seleccionadora de personal acaba de rechazarme.
Cuando ud usa el verbo excretar, me está dando una patada en el estómago (para no decir otra cosa)

el poeta dijo...

Debajo de la piel habitan mis fantasmas.

Elías Job dijo...

son tan pocas las personas interesadas en trabajar, que es un milagro que sigan abriéndose centros de estudio

la gordis dijo...

Dudo que me haya transformado adecuadamente. Soy una bola de grasa.

Sancho dijo...

La gordis tiene razón. La buena presencia cuenta mucho para conseguir trabajo. Los gordos somos discriminados. Invito a la gordis a sumarse a nuestra Asociación de Gordos. Se sentirá mejor si defiende sus derechos.

CHECHU dijo...

ME QUIERO COMO SOY

Sarita dijo...

Creo que algunas personas no creen en la posibilidad de superarse a si mismas.