martes, 3 de febrero de 2009

La guerra y la paz

A medida que vamos creciendo, tomamos opciones según lo que sentimos como más agradable.

Cuando somos niños, preferimos ir a un colegio con un gran parque de juegos y también preferimos evitar que mamá nos grite porque hicimos algo que ella no acepta.

En base a estas definiciones ajustadas a lo que deseamos tomar porque nos gusta como lo que deseamos evitar porque no nos gusta, se van definiendo nuestras predilecciones, vocación y estilo de vida.

Finalmente, cuando optamos especializarnos en arquitectura, por ejemplo, lo haremos porque paulatinamente los estímulos simpáticos y antipáticos que fuimos conociendo, construyeron sutilmente el camino de nuestra vocación.

Cuando a los 30 años nos vemos rodeados de planos, mesas inclinadas, materiales de construcción, obreros o inversionistas, sabremos que nuestro bienestar dependerá de cuán ajustada a nuestras simpatías y antipatías esté tal estilo de vida laboral.

Uno factor decisivo para determinar cuál será nuestro nivel de ingresos, tendrá que ver con la antipatía o simpatía que tengamos hacia el estrés. Si las tensiones nos atraen, nos divierten, nos estimulan, nos dan placer, es altamente probable que lleguemos a un escenario donde haya riqueza material.

Por el contrario, el apego a la tranquilidad, el romanticismo, la espiritualidad, la paz, el sosiego, es altamente probable que nos lleve a un escenario donde haya pobreza material.

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19 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy en el mundo de las leyes, los delincuentes, los juzgados, los testigos, las pruebas. Tengo 45 años y ahora estoy dudando si esto es lo que quiero. Qué hago?

Anónimo dijo...

Estoy de licencia y me siento incómodo. Me falta la adrenalina. Pienso en que allá todo será un desastre para ver si me estreso, pero no es lo mismo. Esta calma me está matando. Mi mujer me tiene podrido.

Anónimo dijo...

Leo y releo este blog cargado de agresividad a ver si puedo volverme más fuerte y salir de este marasmo en el que estoy metida y no puedo. No puedo!

Anónimo dijo...

Por lo que veo, si a los casi 50 no tengo definido qué me atrae, es porque ya no podré. El día de mi cumple ya lo veo como de duelo nacional con bandera a media asta.

Anónimo dijo...

Por más estrés que a uno le guste, si no sabe lo que quiere y se aburre de absolutamente todo (si, del aburrimiento tb), Nose puede progresar. Es impos!

Anónimo dijo...

Mi caso es un poco diferente y ud no lo menciona. A mi me gusta mucho trabajar y puedo pasarme horas y semanas enteras sin descanso, pero me molesta la gente. Necesito estar solo, que ni me llamen por telefóno.

Anónimo dijo...

O sea que las predilecciones se irían formando con las experiencias buenas y malas que uno va teniendo. Suena coherente, pero algunos de mis gustos no les encuentro antecedentes.

Anónimo dijo...

He visitado gran parte del planeta y me parece que soy muy soñadora, que me imagino cosas maravillosas de otros lugares y cuando voy, resulta que no eran para tanto.

Anónimo dijo...

Para mi la historia fue al revés. Odiaba tanto a mi madrastra que me gusta todo lo que a ella no le gusta. Hago cosas sólo por molestarla. Estudié podología y ella odia los pies de la gente.

Anónimo dijo...

Tener vocación fuerte para una persona es como para un país tener petróleo.

Anónimo dijo...

Ud está obsesionado combatiendo las corrientes espirituales. No parece muy ecuánime en los planteos.

Anónimo dijo...

Yo pensé que los artistas famosos tenían una vida muy cómoda y que ganaban guita divirtiéndose. No es así. Qué lástima!

Anónimo dijo...

Vivir con mi madre fue una prueba de fuego. Cualquier cosa que me paso después me parecieron facilísimas.

Anónimo dijo...

Es lindo tener comodidades, que a la familia no le falte nada, que yo pueda andar siempre en un auto con olorcito a nuevo pero a veces creo que me va a dar un ataque y que voy a salpicar de sangre las paredes de mi oficina.

Anónimo dijo...

Las que "construyeron sutilmente el camino de nuestra vocación." fueron mis dos tías que me querían pianista de cualquier manera. Qué manera de vivir para los demás tan impiadosa.

Anónimo dijo...

Quien haya vivido en mi casa durante un sólo año queda probadamente preparado para tolerar cualquier nivel de stress. Mi hermano con su hijo, mi padre con su alcoholismo y mi hermano con su droga.

Anónimo dijo...

A lo largo del año quiero ser pobre y rica varias veces. O mejor dicho, acepto el estrés o lo rechazo con furia estresante.
La vida creo que no sabe qué hacer conmigo.

Anónimo dijo...

Ya hace dos meses que me recibí de Abogado y nada: Nadie me da trabajo. Estoy desmoralizándome.

Abuela Ciber dijo...

Tranquilidad vs pobreza material.

Buena reflexion.

Saludos