Por antipática y temible que sea la muerte, estamos de acuerdo en que la naturaleza cuenta con ella para que haya espacio para las nuevas generaciones.
Sin llegar al trágico extremo de la muerte, suceden otros eventos que también parecen ser naturales y que propenden a perpetuar el dinamismo que posee la realidad que nos rodea.
Los incendios forestales son un fenómeno que siempre existió para que las especies desaparezcan masivamente, preparando el terreno y a las semillas más fuertes para que en pocos años crezca un monte nuevo con ejemplares más vigorosos que los que se quemaron.
La cadena alimentaria está permanentemente matando ejemplares de una especie que son devorados por los ejemplares de otra especie. La muerte y la vida forman parte de una rueda de movimiento continuo.
Las crisis económicas generan el cambio de manos de grandes sumas de dinero: Caen imperios económicos y surgen otros favorecidos por las nuevas circunstancias.
En una especie de exageración, hasta le diría que los ladrones cumplen un rol dentro de las economías, causando pérdidas a las víctimas quienes tiene que hacer un esfuerzo enorme para recuperarse, para tomar mayores precauciones, para evitar que eso vuelva a sucederle.
Estos procesos de muerte o de cualquier otra situación que se le parezca (incendios, destrucciones masivas, epidemias, crisis económicas, delitos contra la propiedad) son parte de una rutina, de una lógica. Por eso la muerte y cualquier pérdida que se le parezca, están previstas, son necesarias, tienen un objetivo benefactor.
Al mismo tiempo son obligatoriamente desagradables porque si fueran agradables no cumplirían el objetivo de hacernos reaccionar estimulando nuestra fuerza vital.
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23 comentarios:
Si son "obligatoriamente desagradables" entonces soy normal porque me resultan absolutamente desagradables.
No!!!No estoy entendiendo bien!!! Los ladrones son ecológicos?
Pero usted es el Salvador Dali del psicoanálisis!!! Insólito!
Tengo que mantener estas ideas en envases bien separados. No puedo por razones desalud mental aceptar la muerte y por razones de salud intelectual no puedo dejar de reconocer que debe existir.
No me pidan después que sea coherente.
Vamos avanzando, la muerte tiene un objetivo benefactor. Nada se destruye, todo se transforma.
Todo se nos presta un ratito, hasta lo que compramos. También la vida se nos presta un ratito.
Claro dentro de esos cambios de manos que usted menciona en las crisis, la manos receptoras pueden ser lo herederos de un suicida.
Yo creo que existen círculos viciosos (con los virtuosos tengo mis dudas porque nunca conocí). Cuando algo empieza mal, seguro que empeora. Lo digo por experiencia aunque estoy dispuestos a tolerar excepciones.
Ese ejemplo que usted licenciado utiliza para explicar los incendios forestales, también se produce entre las personas porque siempre los más débiles son los que tienen los costos más altos en las crisis.
Si las empresas fueran personas (en realidad son personas jurídicas) perecen aquellas que estaban menos saneadas. Lo que dice en su artículo, parece que no pero cómo se replica en una cantidad de sectores y eventos.
Los pobladores de los países del Tercer Mundo creemos que nuestros gobiernos son los responsables de nuestra desgracia económica, pero me parece que esto es como los profesionales que uno se cree que lo saben y lo pueden todo, ellos se quedan calladitos sin alertarnos que estamos en un error (porque prefieren que los endiosemos) y cuando llega "la hora de la verdad" ahí vemos que estuvimos ilusionados con esos señores poderosos que no resuelven nada.
Dicen con tono sombrío: "El hombre: lobo del hombre" y bueno, quizá por encima nuestro en la cadena alimentaria no haya más nadie, aunque los microbios, bacterias y virus hacen de las suyas...
Al final dice algo que parece poco importante pero al releerlo le encuentro mucho valor: Es necesario que haya cosas que nos molesten. Si por alguna extraña situación alguien llegara a obtener la fórmula para eludir el dolor de las desgracias, se podría morir. Es como si alguien se quedara sin sentir el hambre.
En resumidas cuentas: todo tiene un sentido, todo tiene una lógica. La muerte, es desastre, la guerra, la explotación, el hambre, la falta de agua, etc. Por lo tanto lo que nos queda por hacer es ser espectadores de todo eso que sucede y decir "se obra según la naturaleza, mueren niños panzones porque nacieron desnutridos, es la lógica de la selección natural"
Cuándo vamos a comprender que las leyes de la naturaleza son una mierda y que podemos desafiarlas.
A mi madre le pasaron un fila de cosas desagradables y eso no la estimuló nada, al final se mató.
Gracias al enorme aumento de robos y copamientos en mi ciudad aprendía a cuidarme más. Mi primer determinación fue enrejar todo, hasta el agujero del extractor enrejé, mire. Al poco tiempo nos entraron en casa porque aprovechando que habíamos ido a tomar mate a la rambla, nos sacaron las rejas de la puerta de cuajo. Eso me ayudó a aprender a seguir adelante, más allá de los obstáculos, entonces puse reja electrificada. Ahí las cosas salieron mal (pero nunca me desanimé) porque el pibe de la esquina quizo entrar al patio para ir a buscar la pelota y ¡pumbate! el golpe eléctrico lo hizo caer de espalda y se rompió la columna vertebral. La otra vez una vecina me dijo que ya no podrá volver a caminar. Yo aproveché la ocasión y le transmití todo lo que había aprendido: "nunca hay que dejarse decaer pocha, cada desgracia nos permite superarnos y aprender" . Ella se persignó y dijo "alabado sea el Señor".
Y A MÍ QUE PUTA ME IMPORTA SI EL DINERO PASA DE UN IMPERIO ECONÓMICO A OTRO.
La sopa nunca me resultó estimulante.
Mafalda le emboca muy a menudo. La otra vez escuché que uno de los problemas que tienen en los refugios es que a muchísima gente no le gusta la sopa (y no hay frío que valga)
Yo diría que el estímulo benefactor es que pasen cosas, que uno genere situaciones, pero no pienso que sean estímulos benefactores los episodios trágicos.
En la película "El sustituto" una madre pierde a su hijo y hace mil cosas por encontrarlo ¿podríamos decir entonces que la pérdida de ese hijo fue un estímulo benefactor? Es cierto que le dio un sentido a su vida, pero yo preferiría buscarle sentido a mi vida sin tanto sufrimiento "benefactor".
A nivel de comunidad es mucho más trascendente la quema accidental de un bosque que la muerte de un fulano cualquiera. No tiene nada que ver con el tema del artículo pero lo quería decir aunque resulte obvio y a otros les de fastidio perder el tiempo leyéndolo, pero yo cómo puedo saber qué es lo que les va a caer en gracia, además yo no escribo para caerle en gracia a nadie, así que si elimina el comentario es todavía más intrascendente que la muerte de un fulano, que podría ser yo, pero ya dije, eso que importa.
La conclusión a la que llegas es que todo está bien.
La fiebre amarilla al fin y al cabo permitió que Blanes hiciera un cuadro donde pudo alardear de su técnica impecable.
No entiendo. Lo suyo es un mensaje de aliento o un llamado a la resignación más absoluta.
Me hizo recordar a mi tía cuando decía "no hay mal que por bien no venga" pero en esos casos no había ninguna relación entre el mal y el bien que venía después. Entonces entendí que simplemente pasan cosas buenas y malas, y que para el mal no sirven los consuelos baratos.
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