«El ahorro es la base de la fortuna» dicen algunos y otros replican que más bien es la base de la avaricia.
En lo que si hay consenso es en que «todos los extremos son malos».
Como les comentaba ayer (1), cuando necesitamos gastar más de lo que teníamos previsto, es una gran solución usar los ahorros propios o los ajenos que nos puedan prestar.
Hay que tener mucha disciplina para ahorrar porque hacerlo implica dejar de disfrutar algo que podría disfrutarse.
Si los números son favorables y vemos que nos está sobrando dinero, tendremos que hacer un laborioso esfuerzo para no caer en la tentación de gastarlo en satisfacciones que encontraremos con mucha facilidad.
Los estados y las familias, cuando ven que se aproximan las fechas de cierre del ejercicio (el mes para los asalariados, el año para los estados), tienen la tentación de gastarlo y esta tentación, es muy fuerte. Pocos logran vencerla.
Una ingeniosa idea que utilizan algunos gobiernos y familias es lo que llaman «presupuesto base cero». Consiste en pre-suponer que no se harán gastos de ningún tipo. En términos coloquiales, el administrador diría: «No hay dinero para nada ni para nadie».
¿Qué sucede entonces? Cada gasto se analiza minuciosamente para ver si se «hace la excepción» de afrontarlo. La consecuencia es que «no hay dinero para gastar» sino «gastos cuya realización quizá se autorice».
La administración mediante este procedimiento se vuelve lenta, pesada, engorrosa y antipática, pero finalmente el dinero alcanza y hasta sobra.
(1) Presupuesto económico
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14 comentarios:
En el velorio de mi padre pude conocerlo mejor gracias a los amigos y empleados que me hablaron de él.
Parece un poco tarde pero más tarde hubiera sido si no hubiera ido como llegué a pensarlo.
La disciplina es tan desagradable como beneficiosa.
Vengo de una dolorosa pobreza y gracias a mi compañera, estamos creciendo con mucho sacrificio pero con un enorme placer.
Luchar al lado de una mujer como ella es lo que tantos necesitarían.
Estoy de acuerdo con Mingo; el compañerismo facilita superar todas las dificultades.
Me gustó lo del presupuesto base cero para aplicarlo cuando se vuelve necesario. Gracias licenciado!
A mi no me resulta tan fácil encontrar satisfacciones. Gastando dinero casi siempre quedo desconforme con lo que adquiero. Soy media insoportable.
Nunca llego a fin de mes con un sobrante para gastar. Me siento excluída y discriminada porque ud no toma en cuenta a la gente como yo en su artículo.
Lo que dice Martina es inquietante. No sé si esforzarme por ser más disciplinado o quedarme como estoy.
Si por un mes hiciéramos la experiencia de llevar registro de todos los gastos que se hacen en casa, seguro nos sorprenderíamos.
Parece que Lorena está muy susceptible; justamente su caso se toma en cuenta cuando se habla de presupuesto cero.
El problema con el presupuesto cero, para los que no vivimos solos, es decidir quién decide cuáles gastos se autorizan. (en casa yo iría al muere)
Lo que Gaspar no acepta es que el 6 de enero él se convierte en un mano abierta y si nos dejáramos llevar por él no alcanzaríamos a cubrir ni siquiera el Polo Norte.
Otro error que Gaspar no quiere admitir es que no nos beneficia comenzar por el Polo Norte como Papá Noel, porque esa gente tiene preferencia para el mencionado personaje, los tiene mal acostumbrados, nada les alcanza y tenemos que terminar dejándoles la quinta parte de la mercadería.
Mi esposo para ahorrar llega al extremo de practicar un ayuno de
24hs cada 15 días. Él dice que lo hace para limpiar el organismo y por razones espirituales.
Cuando tengo que gastar más de lo que tenía previsto recurro a los ahorros agenos. La gracia está en que no los pido, yo los tomo.
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