viernes, 19 de febrero de 2010

Obesidad extra corporal

El tamaño de nuestro cuerpo no es tan fácil de determinar.

Claro que se pueden hacer mediciones objetivas: altura, peso, cantidad de azúcar en la sangre, cantidad de urea en la orina, etc.

Sin embargo nuestra psiquis se rige por otras mediciones del cuerpo cuando imaginamos que otras personas y objetos forman parte nuestra.

El afecto hacia los seres queridos incluye el sentir que su cuerpo es nuestro aunque no sea tan fácil de controlar como el que consideramos realmente nuestro porque nos acompaña hasta la muerte.

Las posesiones materiales también son imaginadas como corporales. Si alguien ingresa a nuestro terreno sin pedirnos permiso, si un antisocial nos raya la pintura del automóvil o si nos roban el celular, tenemos sentimientos muy similares a cualquier atropello a nuestro físico (manoseo, lesión o empellón, respectivamente).

Es verdad que somos muy vulnerables. Pocas especies son tan débiles como nosotros. Las 40 semanas de gestación no le alcanzan a la naturaleza para hacer todo lo que tiene que hacer. Por eso podemos decir que todos nacemos prematuramente.

Esta debilidad corporal está parcialmente compensada por un híper desarrollo de la mente. Lo que no tenemos por el lado físico lo tenemos parcialmente compensado por la psiquis.

Y digo «parcialmente» porque la función psíquica tiene sus defectos, comete errores gruesos, padece engaños.

Una de esas particularidades menos confiables de nuestra psiquis es pensar que tener un gran tamaño equivale a mayor fortaleza y por lo tanto a mayor defensa contra la muerte.

La expansión de nuestro cuerpo físico (obesidad) y/o de nuestro cuerpo virtual (posesiones familiares [mi esposa, mi hijo, mis padres], sociales [tener personas dependientes como empleados, gobernados o usuarios] y materiales [inmuebles, vehículos, dinero]), puede ser una estrategia inconsciente para disminuir nuestro temor a la muerte.

●●●

11 comentarios:

Alberto dijo...

Parece lógico. Expandirse es lo contrario a reducirse, que es una de las consecuencias de la muerte.

Anónimo dijo...

Para tener una psiquis como la mía mejor haber nacido perro.

Líber dijo...

Otra estrategia para engañar a la muerte es despojarse de todo tipo de bienes, tanto materiales como sociales.

Sonia dijo...

Cada vez se debilita más la creencia en que la obesidad implica mayor fortaleza.

Paty dijo...

Cuando el temor a la muerte es inconsciente y las estrategias para disminuir el temor hacia ella lo son también, todo se vuelve ultra-secreto!

Lola dijo...

Pídame que espanda lo que quiera, menos mi cuerpo físico.

Joe Black dijo...

Si la función psíquica comete errores gruesos, es porque también se expande por temor a la muerte.

Yoel dijo...

El cuerpo social cada vez viene más pequeño.

Isabel dijo...

Lo que tú planteas se ve claramente en los niños. Acercarse a su mamá o tocar sus juguetes es una forma de invadir su territorio.

Martín dijo...

La vieja se cree con derecho a prohibirme que me tatúe.

Aurora dijo...

Concuerdo con Sonia: muchas personas piensan que la robustez no aporta fortaleza, pero coincido con Fernando en que también muchas personas pueden tener la idea contraria en su inconsciente.