El responsable de limpiar los vidrios o la encargada de mantener el café caliente, pueden imaginar que en la empresa que trabajan, nada es más importante que su tarea.
Algo similar puede sucederle al presidente de la corporación, sin darse cuenta que puede ser sustituido rápidamente por otro que gane la mitad y tenga 40 años menos de edad.
Estas son sólo algunas de las consecuencias inevitables de ser una especie muy débil pero con la inteligencia insuficiente para reconocerlo.
Ni el limpiavidrios ni la gerenta de la cafetería ni el presidente de la compañía tienen realmente más responsabilidades que conservarse a sí mismos y a la especie (1).
Por este motivo la sexualidad (función reproductiva) es tan importante en nosotros los animales.
Y porque nos cuesta reconocer la simplicidad de nuestra misión en la vida, es que tantas personas distorsionan neuróticamente la sexualidad.
Los mitos, tabúes, vergüenzas, pudor y asco son actitudes destinadas a diferenciarnos de los impúdicos animales que son capaces de tener sexo delante nuestro y con unos gestos de indiferencia que sólo confirman que son inferiores a los humanos.
Los varones tenemos el pene para orinar y para introducir en la vagina el semen que fecundará a la receptora.
Sin neurosis, las dimensiones de ese órgano pueden ser relativamente pequeñas para cumplir las dos únicas funciones que tiene (orinar y eyacular), pero con neurosis, necesitamos que sea largo y grueso.
Para orinar, no importan las medidas y para fornicar tampoco (excepto casos raros y difíciles de encontrar).
Un pene largo y grueso sirve para hacer ostentación ante quienes no fecundaremos (otros varones).
Las mujeres usuarias no se cansan de decirnos que a ellas les interesan otras cosas de los varones.
Ellas quieren mucha seguridad afectiva y material, pero nosotros igual les ofrecemos mucho pene.
(1) El dinero o la vida
No al aborto. Sí a la castración
Fornicamos con seriedad
La disconformidad universal
●●●
12 comentarios:
Pensé que los que se usaban eran los comprados.
No sé a qué te refieres Lelia, de todos modos, si tú deseas adquirir un pene fantasía (mal llamado consolador), comunícate conmigo a través del Licenciado Mieres.
Cuando hay amor el tamaño del pene no importa. Incluso no es necesario que haya amor, alcanza con que se sienta simpatía hacia el partenaire.
Ahora, tratándose de coger, porque lo que se tiene es una brutal calentura, grueso y largo es mucho mejor.
Lo mejor; más que mejor: lo sublime, es tener con frecuencia una brutal calentura con la persona a la que se ama.
Ud habla como si el planeta fuera un páramo deshabitado, como si la especie humana estuviera en vías de extinción.
Habla también como si no fuese posible, que un gran accidente a nivel planetario, diese en un instante final a todo lo que conocemos.
La gran misión reproductiva no tiene demasiado sentido -asumiéndola como una cruzada- ni tampoco la conservación de la propia vida.
Si no soy responsable en mi trabajo me fletan. Tengo que parecer responsable.
Me gustaría saber si para la mayoría de las personas la sexualidad es tan importante, o si se trata de una perversión específica de ustedes los psicólogos.
Gracias a Dios y a la Virgencita de Luján, mi sexualidad está bien desligada de la reproducción.
Mucho pene simboliza seguridad afectiva y material.
Las mujeres en eso somos iguales a los varones. Queremos estar bien lindas para ostentar frente a las otras mujeres y nuestros compañeros no se cansan de decirnos que nos quieren tal como somos, con un kilo de más o de menos, producidas o recién levantadas.
Voy a discrepar contigo Graciana. A los hombres sí nos importa tener una mujer atractiva a nuestro lado. Nos gusta alardear ante los otros hombres, que nos envidien la mujer que tenemos.
Si mi mujer se descuida en su aspecto, a mí eso me desenamora.
Cuando se ponen lindas nos están demostrando que somos importantes para ustedes.
Yo quiero un pene sin fecha de vencimiento.
Publicar un comentario