domingo, 29 de agosto de 2010

Las transacciones de un banco de sangre

Parecería ser que nuestro pensamiento trabaja en por lo menos dos niveles: uno consciente y otro inconsciente.

El psicoanálisis supone que esas cosas extrañas que ocurren en nuestros sueños, tienen esa apariencia porque se mezclan contenidos conscientes (del día anterior, por ejemplo) con otros inconscientes.

Los psicoanalistas —apasionados expertos en decodificar símbolos—, pensamos, dudamos (con gran fervor) y luego llegamos a ciertas conclusiones, tales como cuál puede ser el significado del sueño que nos contó nuestro consultante.

Haciendo uso de esta forma de pensar que caracteriza a los psicoanalistas, podemos también aventurar opiniones sobre cuál es el significado profundo de símbolos, señales, imágenes.

Sin temor a equivocarme, diría que podemos encontrar significados especiales en cualquier cosa, situación o suceso.

Los humanos nos alteramos cuando vemos sangre.

En condiciones extremas, estamos frente a una hematofobia.

No es extraño que alguien con esta fuerte aversión, se desmaye (abandone la escena, huya, padezca una reacción desproporcionada), ante una herida, una fotografía o una filmación.

En condiciones aún más extremas, hay quienes se descompensan anímicamente frente al color rojo (eritrofobia), por lo cual se conmocionan cuando ven sangre o se ruborizan.

Podemos pensar que la reacción asociativa de nuestra psiquis, hace que la causa de ciertos efectos (reacciones, fobias), pueda estar en categorías diferentes.

Por ejemplo, una pérdida de sangre debería estimularnos para asistir a quien la padece, sin embargo, en algunos casos, nos produce algo tan contraproducente como es un desmayo.

Indirectamente, también podemos padecer una aversión a tener y gastar dinero, en tanto puedan estar inconscientemente asociados dinero y sangre.

No sería incoherente que alguien posea esta idea, porque el dinero circulante le da vida económica a los mercados, tanto como la sangre les da vida a los organismos.

Cuando es así, gastar dinero equivale a una (temible, evitable, alarmante) hemorragia.

Artículos vinculados:

El injusto proveedor sanguíneo
Sangre y dinero
La felicidad bajo control
El río de la plata

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11 comentarios:

Irene dijo...

Gatar dinero podría simbolizarse con una hemorragia y no gastarlo con una suba de la presión sanguínea.

Elbio dijo...

El conde Drácula sigue siendo el más famoso de los vampiros, aunque en estos últimos tiempos ha proliferado la producción cinematográfica en torno al tema.
Los vampiros chupan la sangre de su víctima para mantenerse con vida, por este motivo se les dice "chupa sangre" a las personas que viven del trabajo ajeno.

Lía Blogspot dijo...

Las personas que se desmayan frente a un charco de sangre, no quieren aceptar que vivir duele.

CHECHU dijo...

JAMAS ME ALTERO

Líber dijo...

A esta altura me pregunto si Chechu será una persona real o un conjunto de consignas con forma humana.

Lucía dijo...

Cuando el jefe dice "aquí van a rodar cabezas", yo siento un estremecimiento en todo el cuerpo, tan agradable... es raro no?

Tamara dijo...

A la sangre la asocio con las rosas y la revolución bolchevique.

Eduardo Horse dijo...

Puedo gastar dinero tranquilo porque mi sangre coagula, mis heridas cicatrizan, mi flujo sanguíneo es vigoroso y abundante.
Circulo con vigor.

Marta dijo...

Aumenta mi colesterol pero mi cuenta sigue descremada.

Edelweis dijo...

Dicen que tengo sangre fría porque tengo mis cuentas congeladas.

Open Hand dijo...

Yo asocio dinero con vapor.