martes, 5 de mayo de 2009

La felicidad bajo control

Trataré de unir algunas ideas que parecen desconectadas para terminar en una hipótesis que nos ayude a solucionar la pobreza patológica.

La Iglesia Católica estimula a sus creyentes para que disminuyan su riqueza ayudando a los pobres y haciéndole donaciones a ella misma como una forma de mejorar el tratamiento que al morir recibirá el alma cuando sea juzgada por las instituciones celestiales.

Existe otra creencia según la cual algunas enfermedades son causadas por la «mala sangre» que tiene (o se hace) el enfermo. Las sangrías (cortes que provocan una pérdida de sangre) son consideradas la solución más lógica.

La preocupación por la irregularidad intestinal ha llevado a que muchas personas ingieran laxantes o purgantes para forzar la defecación. Aunque son menos, otras personas toman diuréticos (o sobredosis de agua) para orinar más.

Por todos lados vemos gente corriendo, transpirando y tomando agua. De hecho también están consumiendo (evacuando) energías, calorías.

La evacuación del dinero que propone la Iglesia Católica y la evacuación de sangre, heces, orina y calorías podrían tener un tema en común: el dinero y el cuerpo. El dinero en si mismo se consideraría enfermante y además sería conveniente presionar al cuerpo para que se desprenda de sus componentes tóxicos («mala sangre», heces, orín, calorías).

En todo esto sobrevuela una idea de purificación. Probablemente se suponga que el malestar propio de estar vivos está provocado, no porque la vida funciona así (estimulándonos con las molestias y los alivios) sino por un proceso que se puede evitar mediante los mencionados procedimientos de purificación.

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21 comentarios:

Jorge Lunadei dijo...

El concejo es que hay que dar para recibir.Yo tengo miedo sobre todo xq no entiendo bien xq esto funciona. Y si después no me dan nada y además se me ríen en la cara?

Ernesto dijo...

Cuando me casé me enteré que la regularidad intestinal que obsesionaba a mi madre no era para todos igual. Mi esposa no le prestaba atención a algo que para mí era tan importante como respirar, sólo que el encargado de controlar el asunto era yo.

Cristobal Panzera dijo...

Es un asco pero hace miles de años que se usan las sanguijuelas para curar inflamaciones, hematomas y otras dolencias que se curan o mejoran con el sangrado. Es un gusano horrible que puede tener entre 10 y 15 cms.y se alimneta de la sangre de los vertebrados, incluidos nosotros por supuesto.

Daniela Frachelli dijo...

Dicho como lo dice es gracioso. Soy de los que corre cientos de kilómetros por año y me siento muy bien haciéndolo. Cuando no puedo correr por algún motivo, tengo un día negro.

Gabriel Pellegrini dijo...

A mi viejo habría que untarle la billetera con laxante.

Julia dijo...

Hoy en día no sé de qué viven las iglesias que no reciben dinero del Estado.

Claro que por ahí muchos ancianos se ponen bondadosos y con lo reblandecidos que están son fácil presa de los curas y monjas que los acompañan en los últimos días a cambio de una herencia.

Valerio Ramos dijo...

Los que corren tanto van a tener una postración sublime cuando tengan el esqueleto hecho pedazos y con un corazón de buey.

¡Qué vivos que son!

Luis Miguel Calatayud dijo...

Qué casualidad lo que dice licenciado! Ud debe ser medio adivino. Cuando no salgo a correr de puro remolón, siento que estoy pecando y a la noche agrego un Padrenuestro para pagar mi culpa.

Yo pensé que estaba medio loco, pero no, parece que hay algo en el aire que nos provoca estas ideas.

Psic. Abril Canaro dijo...

El deseo está asociado al cuerpo porque en él se siente y con el suele saciarse como si fuera una necesidad. Como el deseo nos tiraniza como un demonio, tratamos de desalojar a lo que creemos que puede ser su representante (o su símbolo): el dinero, la caca, el sudor, a veces tb el semen, la saliva, la caspa, el pelo, las uñas.

Nico dijo...

No eches en la maleta
lo que no vayas a usar
son más largos los caminos
pa'l que va cargao de más

Christian dijo...

Me siento poderoso porque como cuanto quiero y vomito cuando se me ocurre, pero sé que algo en mi no anda bien y no me doy cuenta qué es y mucho menos cómo arreglarlo.

Walkiria Golden dijo...

Supongo que la relación que puede haber entre el dinero y el cuerpo tendrá que ver con lo que ya comentó de la relación que podría haber entre el dinero y el sudor que cuesta ganarlo.

Sus artículos son tan escuetos que a veces cuesta un poco entenderlos, pero no importa, prefiero no entender a desecharlo por largo y pesado.

Lilián Bigot dijo...

La verdad es que yo estoy segura de que hay una manera de vivir sin molestias, preocupaciones, estrés, angustia, miedo.

Me desmoraliza un poco que usted asegure todo lo contrario. ¿Está seguro de lo que dice?

Clara Stefan dijo...

Hay un malestar propio del estar vivos, lo que nos confunde porque luego a partir de allí, hay una gradación enorme. Algunas personas saben vivir mejor que otras y eso no lo aprendieron en ningún lado. Como todos queremos estar mejor, buscamos por distintos lados, un camino es el de la purificación que ud menciona.

Esteban Fulmínez dijo...

En mi cuerpo entró el demonio, en mi casa las presencias oscuras y en mi auto la grúa.

Eladia dijo...

Cuando caigo presa de mis compras compulsivas, evacúo dinero a tontas y a locas, pero al mismo tiempo me cargo con un lastre de objetos que en general termino sin usar.

el marciano dijo...

La sangría que conozco se hace con clarete y naranjas.

Sarita dijo...

Si la evacuación de dinero es muy grande sobrevuela la preocupación.

Adolfo Catena dijo...

Tuve un accidente, perdí mucha sangre, y en verdad sentí muchas cosas bastante lejanas a la purificación.

Teobaldo dijo...

Le recomiendo que revise la visión que ud tiene de la Iglesia Católica.

Marisa Escardale dijo...

Las calorías no son un componente tóxico, si no las consume en exceso no necesita esforzarse para quemarlas.