Las personas podemos optar por vivir como queramos siempre que, con nuestra conducta, no estemos restringiendo esa misma oportunidad a otras personas.Lo digo de otra manera: Obedeciendo a los dictados de mi propia conciencia (por razones filosóficas, por ejemplo), puedo decidir no ser empleado a cambio de un salario, porque me parece indigno esforzarme y que sea otro quien disfrute de parte de las ganancias que genero (explotación).
Bajo esta premisa, mis ingresos tendrán bloqueados una vía de acceso (ser empleado por alguien a cambio de un salario).
Si esta condición me impusiera disponer de poco dinero, pero igualmente lograra solventar los gastos necesarios para vivir, estoy tomando una opción que no molesta a nadie. Pero si me dedico a inspirar lástima, a chantajear emocionalmente con una actitud lastimera, a culpar a los demás por mi estado miserable, entonces la mía es una actitud delictiva, aunque no esté expresamente penada por la ley.
A esta última, la he denominado pobreza patológica e intento comprenderla para poder tratarla, curarla y así evitar el delito que, si bien no está reconocido ni sancionado por ninguna ley, es incuestionablemente perjudicial para gente inocente.
Alcohólicos Anónimos es una comunidad fundada (1935) por dos enfermos de alcoholismo y que, en su intento de curación, se apoyaron mutuamente con tal éxito, que rápidamente atrajo el interés de otros, hasta convertirse hoy en día (2010), en el procedimiento terapéutico más efectivo contra esta destructiva adicción.
La ingesta de alcohol provoca en algunos organismos un efecto que, hasta ahora, sólo puede compensarse mediante esta terapia entre quienes, con modestas ambiciones, se proponen apoyarse afectivamente para conservar la sobriedad sólo por el día de hoy.
El anonimato, el proyecto a cortísimo plazo («sólo por hoy»), y el apoyo recíproco, podrían aplicarse para decir «trabajo sólo por hoy».
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12 comentarios:
Deberíamos crear grupos de perezosos anónimos.
Creo que en los peores momentos de la vida hay que ser en extremo cortoplacista. Sintiéndose muy mal, no se puede cargar siquiera con el futuro inmediato.
Me sonó un poco fuerte que chantajear emocionalmente es una actitud delictiva. Aunque pensándolo bien, el chantaje es delito, y si es emocional, a la larga es el más grave.
No doy dinero a las personas sanas y jóvenes que piden limosna. De todos modos me cuestiono si esto es lo adecuado. Suponiendo que desde el punto de vista económico pudiera destinar una parte de mis haberes a ese tipo de donaciones, tendría que ponerme a pensar si realmente esas personas a las que considero sanas, lo son. Y es evidente que no lo son, ya que poseen una gravísima discapacidad, que es la de estar imposibilitados de sostenerse económicamente.
Continuando con el pensamiento de Graciana, entonces todos estaríamos en el deber de ayudar a quienes no pueden valerse por sí mismos. Eso lo hacemos cuando pagamos nuestros impuestos, y es el estado el que se encarga de invertir los recursos de la manera más adecuada.
Ahora yo voy a seguir con el planteamiento de Evaristo. Hasta dónde el estado cubre las necesidades de las personas de escasos recursos? Es correcto decir: "yo cumplo con mi parte; si el sistema falla, ya no es mi responsabilidad". Y de quién es la responsabilidad?
Me jubilé. NO TRABAJO MÁS.
Después de jubilarnos nos sigue quedando un trabajo que empezó cuando nacimos y terminará el día que estemos muertos o perdamos el estado de conciencia: tratar de estar bien.
Optar por disponer de poco dinero es lo mismo que fumar al aire libre.
Quien adopta una actitud lastimera es quien NO PUEDE adoptar otra actitud.
Pero esa persona no está condenada, existe la posibilidad de que logre cambiar.
Qué tipo de trabajo hay que tener para luego obtener una jubilación que te permita vivir? Me parece que no todas las personas están en condiciones (en general por falta de capacidad intelectual) de planificar su trabajo presente, en función de su vida futura.
Creo a algunas mujeres les puede pasar que se sientan fuera de rol. Algo así como sostener:"yo ya tengo demasiado con mis tareas como madre y ama de casa; tú que eres el hombre, encárgate de tu parte". Esta forma de pensar sin duda esclaviza a la mujer y ha sido bastante abandonada, pero no descartemos que pueda subsistir de manera subyacente.
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