miércoles, 20 de abril de 2011

La pobreza hispanoparlante

Somos educados para ser humildes y para no ser arrogantes. Según el diccionario de la Real Academia Española, nos educan para ser pobres.

Creo que una de las causas de que existan pobres involuntarios (pobreza patológica) está en nuestro idioma.

Si hablamos español, estamos propensos, proclives, expuestos a tener menos dinero del necesario para tener una vida digna, con las necesidades básicas (alimento, abrigo, habitación, salud, información) satisfechas.

Las culturas hispanas patrocinan, estimulan, nos enseñan a ser humildes y para reforzar el efecto, nuestras culturas critican, condenan, repudian a las personas soberbias, altivas, arrogantes.

Estas enseñanzas que recibimos cuando somos pequeños nos condicionan de forma casi irreversible.

Ahora veamos con más detalle qué es lo que nuestro idioma dice de la humildad.

Según el Diccionario de la Real Academia Española, el vocablo
humildad
, significa:

1. f. Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.
2. f. Bajeza de nacimiento o de otra cualquier especie.
3. f. Sumisión, rendimiento.

Ahora veamos qué nos dice del vocablo

Bajeza

(De bajo).
1. f. Hecho vil o acción indigna.
2. f. Cualidad de bajo (‖ ruin o mezquino). Bajeza de ánimo, de miras, de nacimiento.
3. f. Abatimiento, humillación, condición de humildad o inferioridad.
4. f. ant. Lugar bajo u hondo.


Ahora veamos qué nos dice del vocablo

Rendimiento

1. m. Producto o utilidad que rinde o da alguien o algo.
2. m. Proporción entre el producto o el resultado obtenido y los medios utilizados.
3. m. cansancio (‖ falta de fuerzas).
4. m. Sumisión, subordinación, humildad.
5. m. Obsequiosa expresión de la sujeción a la voluntad de otro en orden a servirle o complacerle.

Conclusión: Si nos educan para ser humildes, nos educan para ser pobres.

Artículos vinculados:

Los dos significados de «humidad»

Los trabajos de mierda

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12 comentarios:

Ingrid dijo...

En el ámbito laboral coexisten criterios diversos. Hay grupos de ideas que vienen en un combo y (a pesar de la globalización) no parecen mezclarse unas con otras.
Por un lado tenemos el combo resumido en los siguientes conceptos: liderazgo, premios estimulo, evaluación permanente de la eficacia, actitud competitiva.
Por otro lado: trabajo en equipo, búsqueda de resultados, horizontalidad, actitud crítica.
El primer grupo de criterios es común a la cultura estadounidense y lo fue en altísimo grado a la URSS, mientras existió.
El segundo combo parece más europeo y nos resulta más familiar a los rioplatenses.
A primera vista parecería que un súper-combo que contubiera los criterios de ambos grupos sería el mejor. Pero supongo que por algo no se mezclan. El primero parece promover una actitud eufórica y activa. El segundo una actitud reflexiba y cuidadosa. Lo cierto es que mezclar estas dos tonalidades afectivas no debe ser fácil.

Fulgencio dijo...

Parece cosa prudente no fiarse del arrogante.

Rosana dijo...

Si en los países pobres no nos educaran en el entendido de que la humildad es una virtud; qué sería de nuestra autoestima?

Laura dijo...

En español, la humildad es tanto una virtud como una condición de inferioridad.
En menudo lío nos han metido!

Alberto dijo...

Estoy de acuerdo con lo que ud expone. Creo que necesitaríamos más palabras para no utilizar como sinónimos a las palabras humildad y pobreza. Aunque cuando estas tienen la función de sustantivo se diferencian con bastante claridad. La confusión aparece cuando son usadas como adjetivos. Persona humilde no debería ser sinónimo de persona pobre.

Yoel dijo...

Serán una mayoría los pobres lastimeros, inseguros, humildes, conscientes de sus limitaciones?
No lo sé.
Me pregunto si no predominarán los pobres iracundos, vengativos, arrogantes, violentos, omnipotentes.
No parece lógico que las carencias generen mansedumbre.

Luigi Cancán dijo...

Creo que los pobres patológicos afectados inconscientemente por el significado de la palabra humildad, provienen de las clases medias.

Elbio dijo...

En realidad la persona humilde no debería ser a su vez sumisa. Si alguien humilde es capaz de reconocer sus propias limitaciones, de hecho reconoce también sus puntos fuertes. Alguien que se conoce y reconoce, no puede ser sumiso.

la peti dijo...

Admiro a quienes saben mantener cierta altivez. Son quienes caminan erguidos, con la frente en alto... Son personas esbeltas que miden más de 1.75.
Condeno la bajeza!!

Lucas dijo...

Ja, ja, tiene razón la peti. Dicen que los petisos son unos agrandados porque necesitan compensarse.

Mary dijo...

Se le llama clase baja a los pobres, así que no está demás detenerse en este punto. Por lo pronto nunca se sabe cómo va a afectar el inconsciente del individuo el hecho de ser bajo, cuando lo bajo sólo connota significados negativos. No sabemos si lo hunde, lo catapulta o no le hace nada. Claro, tampoco tenemos noticia del perfil psicológico de los basquetbolistas -si se puede decir que exista alguno-.
Sin embargo contamos con un dato interesante, que el folklore popular insiste en perpetuar: los petisos la tienen grande. Parecería que los petisos se la ingenian de algún modo para detentar el poder.
Pero... y las petisas... Qué tenemos las petisas para consolarnos!

Cacho dijo...

Te la hago fácil, Mary. Lo que las petisas tienen para consolarse es una pareja acorde (con los atributos ya mencionados).