Quien tenga una vida equilibrada y se mantenga en armonía consigo mismo y la naturaleza, sólo buscará y aceptará tareas bien remuneradas.
Para tomar las mejores decisiones, para que nuestra forma de encarar la vida sea la mejor, tenemos que tener en cuenta varias cosas:
— no nacemos sabiendo;
— a veces creemos haber descubierto la verdad y luego la experiencia nos demuestra que no lo era;
— el intelecto funciona generando una buena opinión del intelecto mismo.
Por ejemplo,
— no necesitamos casi ninguna preparación para entender que un martillazo sobre un clavo hace que este penetre la madera;
— los panaderos saben que algunos productos orgánicos mejoran el sabor pero tienen que permitir su acción durante una o dos horas;
— si fornicamos con una persona de otro sexo puede ocurrir que nueve meses después nazca otro ejemplar de la especie;
— en caso de que nuestra existencia sea mayor a 65-70 años, es probable que no tengamos ni ganas ni fuerza para seguir ganándonos el sustento, por lo que es conveniente que 40 años antes pensemos en tener ahorros jubilatorios.
En general, muchos efectos no se nos presentan tan claramente acompañados de sus causas y es en estos casos cuando nuestro intelecto debe ser más sutil que para entender los efectos inmediatos de un martillazo.
Según les comentaba en otros artículos (1), el aburrimiento nos dificulta psicológicamente para buscar y conseguir trabajos bien remunerados porque nuestra prioridad es conseguir cualquier entretenimiento.
Quienes rechazan trabajar pueden ser vagos o personas que se sienten bien consigo mismos, que valoran la vida, curiosas, observadoras, de buen humor, optimistas, entusiastas.
En suma: Quien ama la vida que tiene, está predispuesto para hacerle pagar muy caro a quien necesite comprarle esa libertad, lo que indirectamente (a mediano o largo plazo) significa buscar y aceptar sólo tareas bien remuneradas.
(1) El valor personal de la libertad
El arte de decir «NO»
Vivir es molesto
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11 comentarios:
la venta de buzones va bien...
Tiene una partecita de razón.
Besos doc!
Lo que calla Carolina (supongo que por intereses inconfesables) es que tiene un camión de no razón.
Nací sabiendo que quería confort.
El entretenimiento, vacío de cualquier otro contenido, se vuelve idiotizante.
Ah...! Yo las dos cosas; soy vago y me siento bien conmigo mismo.
Busco trabajos bien remunerados, pero no es mi prioridad número 1 cuando busco trabajo. Lo primero es que el trabajo me guste.
Quién habló? Un robot o una heladera? (si fornicamos con una persona de otro sexo puede ocurrir que nueve meses después nazca otro ejemplar de la especie)
Ya cumplí 60... vale si pienso en los aportes cinco años antes?
Si le digo que me aburro miento. No sé lo que es el aburrimiento.
Primero lo primero. Intentaré que mi intelecto funcione, y luego veré si tiene una buena opinión.
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