martes, 26 de febrero de 2008

Hay que estar en ÓPTICAS condiciones

Por vejez espiritual debería entenderse la progresiva incapacidad para entender y adaptarse a los cambios del entorno. La vejez física ya la conocemos demasiado por todo lo que hacemos para neutralizarla o disimularla.

Venimos de una era de apariencias. El eslogan de los últimos milenios podría ser «Si no lo veo no lo creo». El asunto es que cada vez se hace más notoria la influencia que tienen en nuestra calidad de vida aspectos que no son visibles.

Correr en el mismo lugar, desarrollar grandes velocidades en una bicicleta sin ruedas, remar como un esclavo pero en simuladores secos, hacer dietas lo más antipáticas posibles, son la salida inteligente a la era visual, a la era del centímetro y del gramo, en la que la belleza y la salud se controlan desde afuera.

Llegará un día (no sé cuando, por supuesto) en que atenderemos las causas esenciales de nuestros malestares evitables (digo evitables porque estar vivo siempre molesta un poco).

Por ahora la mayoría considera extravagante prestarle la mayor atención a los afectos, la psiquis, el alma, el espíritu y considera inteligente prestarle la mayor atención a los aspectos visibles de la existencia.

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13 comentarios:

Anónimo dijo...

Acostumbrada como estoy a informarme sólo con los titulares y si es domingo, con ciertos subtítulos, debo felicitar al autor por este ingenioso título.

Anónimo dijo...

"No solo hay que ser sino también parecer" decía el sacerdote de mi parroquia. Nada ha cambiado excepto el orden de importancia. Su hijo (ja-ja) hoy diría: "No solo hay que parecer, sino que también, si se pudiera, si tuvieran tiempo, si no lo toman a mal, habría que empezar a considerar el poder ser ... digo, no sé, es a penas mi humilde opinión, yo se las dejo por ahí, ustedes vean..."

Anónimo dijo...

Por algo el psicólogo muestra solo la cara. Debe de tener una panza imperdonable. ja-ja

Anónimo dijo...

te equivocas Mirta, te equivocas ...

Anónimo dijo...

En eso del ser y parecer soy "ultra". Por lo menos desde el discurso (porque lo que hace mi inconsciente no lo puedo controlar) sólo me importa ser y siento mucho desprecio hacia los que se preocupan tanto por parecer.
Creo que esa gente en realidad termina por padecer.

Anónimo dijo...

Por ahora mi heroica lucha se basa en ver hasta donde aguanto las canas sin teñirme el pelo. Cuando tire la toalla les cuento.
Otra cosa que no me banco de eso del parecer, son esos corpiños todos armados, que con 40 te hacen parecer de 16; qué burdo!

Anónimo dijo...

La gente se burla de mi cuando cito la frase de Saint Exuperyl (espero haberlo escrito bien) de su novela "El Principito". La frase que consita las burlas es:"lo esencial es invisible a los ojos, sólo se ve bien con el corazón"

Anónimo dijo...

Desearía estar en un todo de acuerdo con Marista, pero después de haber experimentado tantas veces que el corazón se equivoca, que el corazón ve lo que quiere ver, lo mismo la psiquis, los afectos, el alma. Después de tanto traspié, se siente más seguro lidiar con aspectos visibles que con todo ese intangible tan leve y escurridizo.

Anónimo dijo...

Me pregunto por qué antiguamente al parecer había mucha gente dispuesta a creer en la magia, las religiones, el mal de ojo, los lobizones, las brujas ... es una pena que se haya perdido buena parte de eso, parece divertido.

Anónimo dijo...

Creo en el desarrollo espiritual como fuente autónoma de felicidad. Desde mi punto de vista la clave para ese desarrollo del espíritu está en la búsqueda de vínculos humanos sanos y gratificantes. Saber vincularnos con un niño o con un viejo, con una persona del mismo sexo o del otro sexo, con personas diferentes a nosotros mismos. Y también aprovechar todo lo gratificante que nos llega a través de la naturaleza, de la tecnología, los sentidos, etc, etc.

Anónimo dijo...

La mayoría le presta más atención a los datos tangibles. Soy bueno en mi trabajo si hay gente dispuesta a pagármelo bien. Por el contrario, si a nadie le interesa lo que hago, o me pagan muy poco por ello, entonces no soy bueno en lo que hago.

Anónimo dijo...

si las mujeres no estamos en ópticas condiciones no nos miran

Anónimo dijo...

Lic. Mieres, según su definición, a pesar de mis 82 años soy una mujer jóven ¿quiere ser mi novio? Ud. me atrae por lo que piensa, no era necesario que mostrara su retrato, aunque nobleza obliga, ud. es muy guapo, por cierto.