Se dice que «El capital es cobarde». ¡Vaya descalificativo! Si el capital fuera un cowboy, le pegaría al detractor un tiro entre ceja y ceja sin desenfundar.
Para comprender al capital hay que ponerse un poco en su lugar. Si bien es cierto que algunas fortunas se amasaron por métodos legal o moralmente reprobables, la mayoría son el resultado de muchos años de esfuerzo permanente, generación tras generación, cuidando el prestigio de sus marcas, ganándose la confianza de los compradores, de los empleados, de los proveedores, de los bancos.
Claro que los mediocres incapaces de generar recursos para su propia subsistencia descalifican a quienes tienen la inteligencia, la fortaleza, el coraje (de afrontar muchos riesgos), la perseverancia, y el saber aprovechar la buena suerte. ¿Por qué pretenden anular los méritos de los ricos? Para no padecer la trágica evidencia de que las personas somos diferentes y que algunas pueden lograr ciertos objetivos que para otros son imposibles.
La censura irrestricta a los ricos proviene de la envidia. Pero ¡¡ATENCIÓN!! La envidia hunde a quienes la rellenan de odio y catapulta a quienes la rellenan de pasión constructiva.
7 comentarios:
Crecí escuchando en mi casa que no existe la "envidia buena" pero ahora que curso estudios terciarios de historia, empiezo a creer que los pueblos se comparan entre sí, para bien y para mal. Para mal es cuando los invaden para robarlos y para bien es cuando tratan de copiarles lo que los otros hacen mejor.
Para mí que la envidia es como el hambre: uno se puede comer al mejor y si lo descubren va a la cárcel, o puede in-corporar los ejemplos que los mejores dan.
Estuve siete años recibiendo propaganda sobre lo maravillosos que fueron los héroes de nuestra patria, seguramente quería que yo los copiara, querían que envidiara la inmortalidad que tenían, sino ¿para qué me insistieron tanto con que hicieron esto, dijero esto otro, firmaron aquello, obligaron, concedieron, pelearon, perdonaron, posaron para un retratista? La historia patria es una tanda publicitaria de muy larga duración que en mi caso yo escuché: "Manuel, si quieres que dentro de 150 años digamos esto de tí, envídialos y cópialos".
¡Sr. Psicoanalista, ayúdeme a aceptar mi mediocridad sin resignarme!
Es cierto que la gente que posee dinero en general se lo ha ganado con numerosas virtudes, o al menos lo ha conservado con esas mismas(virtudes). Pero también está la suerte de nacer en un medio que te catapulte o que te hunda.
Los que con todo en contra salen adelante son pocos y dignos de admiración.
Destaco lo de que somos "diferentes" , porque nadie tiene la culpa de haber nacido y crecido sin desarrollar talentos.
yo envidio tu pene y estoy re-llena de pasión constructiva por amarlo.
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