jueves, 27 de mayo de 2010

El inexplicable Principio de Pareto

Cuando tenemos varios vehículos adelante, en espera de la luz verde que nos permita seguir circulando, sentimos la sensación de que los demás conductores no tienen reflejos, que están distraídos, que son lentos.

Desde lejos vemos cómo aparece la luz verde y nadie se mueve. Muchísimos milisegundos después, observamos que los que teníamos delante dejaron de hibernar y además se percataron de que estaban entorpeciendo la circulación.

La percepción subjetiva de lo que son cinco minutos, depende de qué lado de la puerta del baño uno se encuentre.

Esto fue verificado empíricamente desde que las puertas del baño se pusieron de moda.

También fue una observación empírica la que hizo un académico francés llamado Vilfredo Pareto (1848 - 1923).

Él estaba preocupado (igual que yo) por la distribución de la riqueza, e hizo importantes aportaciones a la economía y a la sociología.

Lo más curioso fue esa observación empírica que les adelantaba.

El Principio de Pareto dice que en la realidad se repite la proporción 80/20, de varias formas.

Por ejemplo, el 80% de la riqueza pertenece a tan sólo el 20% de la humanidad. O sea que el 80% de la población mundial sólo posee el 20% de la riqueza total.

Estos valores nunca son exactos, pero cantidades similares se repiten llamativamente.

Suele constatarse que el 80% de los problemas está provocado por tan solo el 20% de las causas posibles. El resto de las causas (80% restante), sólo provocan el 20% de los problemas.

Se repite con asombrosa regularidad, que sólo un 20% de los clientes generan el 80% de la facturación de muchas empresas.

Ocurre a menudo que el 20% de los procesos consumen el 80% del tiempo total.

Cuando observamos la realidad para posicionarnos y tomar decisiones, no está de más tener en cuenta estas inexplicables coincidencias.


●●●

11 comentarios:

Fabiana dijo...

Me gusta el humor sutil y fino que se desliza en sus artículos.

Jacobo dijo...

Totalmente de acuerdo con Vilfredo. De todos mis amigos sólo el 20% vale la pena, el 80% restante son companías aleatorias.

Ernesto Egúmeno dijo...

Los vehículos que están adelante se molestan cuando se prende la luz verde. Su gusto está en hacernos esperar a los que venimos detrás. Claro que la excepción hace a la regla. Cuando yo estoy en primera fila, miro el semáforo del costado para picar.

Rita dijo...

Ernesto tiene razón, cuando la gente entra a un baño público se toma su tiempo con especial parsimonia para vengarse del tiempo que tuvo que esperar antes por culpa de los que hicieron lo mismo que él.

Elbio dijo...

Rita y Ernesto tienen una veta paranoide muy interesante.

Silencia Mirón dijo...

En casa sacamos todas las puertas porque si los secretos en reunión son mala educación, imagínese que mucho más cuando se trata de la propia familia.

Rulo dijo...

Otra forma en que se repite la proporción 80/20 es en los matrimonios por guita.

Evaristo dijo...

Esto del 80/20 me da a reflexionar que la suerte es mucho menos frecuente que la mala suerte.

Gómez dijo...

Cuando doy una clase, se que los alumnos recordarán sólo el 20% de lo que digo (en el mejor de los casos).

Piro dijo...

Lo que hizo este Vilfredo fue ponerse a buscar todos los hechos en los que se daba la proporción 80/20, y así se hizo famoso.
Lo que sucede es que el 80% de los consumidores de información somos bastante tarados.
(No lo vaya a tomar como algo personal Licenciado).

Leticia dijo...

En los grupos de estudio, el 20% trabaja y el 80% restante se sube al carro.