domingo, 17 de mayo de 2009

Economía médica

Un reconocido historiador de la medicina (Pedro Laín Entralgo – España: 1908-2001), decía que «la antropología médica es un conocimiento científico del hombre en tanto que sujeto sano, enfermable, enfermo, sanable y mortal

Esta definición del ser humano parece muy realista aunque no es muy agradable porque pone el énfasis en nuestra vulnerabilidad (enfermable, enfermo, mortal) si bien nos alivia con la noticia de que el ser humano es «sano» y «sanable».

Como este blog está dedicado a la hipótesis de que la pobreza puede ser una enfermedad, vale la pena observar al ser humano en su desempeño económico con un criterio que proviene de la antropología médica.

De la combinación de ambas nociones podría surgir lo siguiente:

El ser humano nace sin necesidades económicas porque los padres se encargan de satisfacerlo por varios años. Cuando nuestras necesidades son canceladas por los otros, no somos ni pobres ni ricos. Esta etapa correspondería a la condición de «sano» según la visión médica.

Luego viene una etapa en la que deberíamos ganarnos la vida y es entonces cuando algunos pueden definirse como pobres porque algo les impide cancelar sus necesidades por sí mismos. Esta etapa correspondería a la condición de «enfermable, enfermo».

Podemos afirmar que todos los que no padezcan alguna discapacidad (parálisis, idiocia), pueden ganarse el sustento. Esta condición correspondería a «sanable».

Naturalmente que en la etapa final (la muerte) no hay problemas económicos.

●●●

21 comentarios:

Lecueder dijo...

Aunque tengamos lo suficiente, podríamos llegar a no tenerlo, pero si esto sucediera, podríamos recuperar nuestra calidad de vida perdida.

Liliana Botana dijo...

Claro que ya sabemos cómo solucionar un problema de salud porque fuimos educados para eso, pero no fuimos educados para resolver un problema de "salud económica".

Juan C. Bao dijo...

Sería bueno contar con instituciones sistematizadas como la medicina para tener a dónde consultar nuestros problemas de dinero que en mí funcionan como una enfermedad. Me siento peor que engripado cuando veo que no puedo resolver algunos problemas por su falta.

Jorge Rienzi dijo...

Mientras hay vida hay esperanza diría mi abuelita Pocha. Con 86 años sigue siendo la columna principal de nuestra familia y siempre tiene algún ahorro salvador que no sé de dónde lo saca ni dónde lo guarda.

Carolina Palacios dijo...

Desde que leo sus artículos estoy aprendiendo a entender cuantas cosas parecidas, semejantes, comparables, análogas, metafóricas, existen en la realidad y que pueden aprovecharse para saber de algo desconocido a partir de algo conocido y semejante.

Buen trabajo! Gracias y adelante!!

Ariel Caplán dijo...

Cuando nuestras necesidades son canceladas por otros, no es que no seamos ni pobres ni ricos como usted dice, sino que tenemos la pobreza o la riqueza de quien nos mantiene.

No es lo mismo ser el hijo de una familia rica que de una familia pobre.

En este caso, yo diría que algunos "nacemos enfermos".

Loreley dijo...

A que no lo saben?

Una resaca económica es lo que viene después de una orgía de compras.

jajaja

Gabriel Pozzolo dijo...

Quedé seco: Seco de llorar porque me dejó, seco porque gasté lo que no tenía por divertirme junto a ella.

Necesito algún banco que me rehidrate y algún psiconalista que me ayude a procesar el duelo.

Ing. Paniza dijo...

Lo que dijo ese médico español para las personas físicas, puede aplicarse a las personas jurídicas. Las empresas también pueden estar sanas, pueden enfermarse, curarse o liquidarse.

Cr. Humberto Gracia dijo...

La gripe porcina no es tan verdadera como la gripe económica que arrancó por USA y nos está llegando de una u otra manera.

Supongo que esta vez también seremos "sanables" como dice su mídico español.

Omar Anderson dijo...

Me interesan ambas: la medicina y la economía. Lo primero que se me ocurre es que hay una diferencia que podría sea interesante de comentar:

En la economía, cuando un país entra en crisis, generalmente sale de ella y en poco tiempo está mejor que antes de la crisis. Con las enfermedades suele no suceder lo mismo: la salud sólo se recupera parcialmente y volver a la salud anterior no deja de ser una ilusión.

Juan A. Sosa dijo...

Está interesante su blog, lo visité de casualidad.

Es posible pensar que la pobreza sea una enfermedad "sanable", pero yo le dedico más tiempo a las enfermedades causadas por la pobreza, que son muchas y muy graves.

Pero, bueno, cada uno en lo suyo, lo importante es colaborar.

Salud!

Lic. Yolanda D'Acosta dijo...

Adhiero a la comparación entre la salud física y la salud económica. Tienen mucho de parecido y recomiendo para ambas HACER DIETA. Viven más años y es más fácil llegar al próximo pago siendo austeros en la comida y en los gastos.

Gregory dijo...

Por algo no existe el banquero de cabecera y si existe el medico de cabecera.

Yuri dijo...

Me da mucha paz empezar la semana sabiendo que en la muerte no hay problemas económicos ¡Dios aprieta pero no ahorca!

Patricia Visca dijo...

El defecto que le veo a lo que ud plantea es que no podemos suponer que todos partimos en igualdad de condiciones.

Marisa Restrepo dijo...

Me interesaría conocer la descripción que Pedro Laín Entralgo hace del individuo sano. Me eduqué en la idea de que la salud es una utopía.

Mª Eugenia dijo...

¿alcanza con cubrir las necesidades para no estar enfermo de pobreza?

Amanda Castelli dijo...

Me preocupan los discapacitados, los enfermos crónicos de pobreza. Creo que aún no encontramos mecanismos suficientes para protegerlos. Las personas a cargo de un discapacitado vivimos temerosas por su futuro.

Carrasca dijo...

La pobreza es una enfermedad bio-psico-social globalizada.

Marxis Marx dijo...

De lo que ud dice se desprende que una persona puede ser rica desde el punto de vista objetivo aunque enferma de pobreza, desde un punto de vista psicológico, porque sus ingresos no provienen de su trabajo.