jueves, 21 de mayo de 2009

La informática es inútil

La desconfianza es un sentimiento que recibe publicidad negativa. Al menos quienes tienen poder (ricos, medios de comunicación, gobierno), invierten parte de su esfuerzo en estimularnos para que seamos confiados en lo que dicen y en lo que hacen.

Por lo tanto, como la mayoría de la población está compuesta por «buenos ciudadanos», esa mayoría confía en lo que le dicen los que tienen algún título habilitante: médico, abogado, noticiero, libro, entrevistado, gobernante.

Sin embargo, algo tan prestigioso como es la ciencia, depende de la desconfianza.

Para poder buscar nuevas soluciones, es imprescindible pensar que las actuales no están del todo bien.

Copérnico puso en duda que la Tierra fuera el centro del sistema planetario; Darwin puso en duda que el ser humano fuera una creatura de Dios; Freud puso en duda que fuéramos conscientes de todo lo que nos pasa.

Alguno puso en duda que un microbio nos enferma si nos invade e inventó las vacunas; otros pusieron en duda la imposibilidad de enviar señales audiovisuales a distancia e inventaron la televisión; otros inventaron el celular a pesar de que la mayoría suponía que eso no le interesaría a nadie.

En suma: Quizá usted aún no agotó todas las posibilidades que lo rodean para estar mejor. Sin dejar de ser un buen ciudadano que confía en los poderosos y en las autoridades, podría permitirse dudar sobre si ya habrá hecho todo lo que le conviene.

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23 comentarios:

Yesica dijo...

Desconfiar da trabajo, mejor es confiar y después descargar toda la responsabilidad en quien confiamos. Nosotros hicimos las cosas bien, fuimos buenos, confiamos: el otro falló y hay que condenarlo.

La filósofa dijo...

La incertidumbre es una carencia tan molesta como el hambre o el cansancio. Desconfiar, tener dudas, es hasta cierto punto un poco masoquista no?

Acepto lo que dices en cuanto a que si no fuera por la desconfianza, estaríamos en en siglo uno de la humanidad.

Amilcar Aguirre dijo...

Dudo mucho de que a mi me anden las cosas bien, pero me pasa lo siguiente: Me pongo a revisar lo que hago y siempre encuentro lo mismo y llego a las mismas conclusiones, entonces nada me cambia.

Con la informática me pasa algo parecido: Cuando algo no me sale, hago 500 veces la misma maniobra, y ¿saben qué? siempre me sucede lo mismo: no me sale.

Cruz dijo...

Ya pensaba yo que la paranoia no podía ser tan inútil! La naturaleza es sabia.

Amatista Orquídea dijo...

Freud decía que los humanos hemos recibido heridas en nuestro amor propio cuando nos enteramos que no somos hijos predilectos de Dios y descendemos nada menos que de un ridículo macaco.

Fernanda Parodi dijo...

Los anarquistas son personas que odian el estado, las estructuras, las leyes, la autoridad y quienes desean el poder tienen en los anarquistas a sus peores enemigos.

Dudar del orden instituido es un posible inicio en la concepción anarquista y eso pone a los poderosos muy enojados, amenazados en lo que más desean: controlarlo todo.

Pablo dijo...

Jaaaa! Entre lo que me dijo ayer que cualquiera puede ser Einstein y lo que dice acá de que tengo que dudar de mi mediocridad, me estoy envalentonando y en cualquier momento increpo a mi patrón para que me aumente el sueldo o trendrá que privase de Pablo-Einstein. Ya lo veo temblando, pobre coreano!

Psic. Conchita Serrano dijo...

Creo saber por qué no dudamos más: es porque muchas cosas temibles (poderosos, dinero, gobernantes, delincuentes, enfermedades) las comparamos con la muerte, que, por más que uno luche contra ella durante años, sabemos que inevitablemente será la ganadora, entonces, para qué perder tiempo, no?

Clara Mejía dijo...

No podemos plantar bananos en el polo y no podemos tocar algunos intereses defendidos con mucha agresividad. En México no siempre se sabe qué se puede hacer y qué no. Muchos negocios son ilegales y cuando uno quiere acordar, está recibiendo anónimos amenazantes y con suerte te dicen claramente qué debes hacer. A veces sólo te dicen que te salgas sin aclarar de qué.

Ruben Ceriani dijo...

Tengo que viajar cambiando de huso horario y mi cuerpo reacciona mal. Los médicos (varios) me han confirmado que el cuerpo no está preparado para los cambios y le da trabajo adaptarse.

Lo que quiero decir es que a veces es mejor confiar para no tener que hacer cambios a los que el cuerpo se opondría.

Hay que ser conservador por razones de salud.

Psic. Mabel Maitegui dijo...

Mi prima es lesbiana e intelectual. Entonces me discute que la idea de que existe hombre y mujer es una limitante para entender otras cosas. Ella dice que habría que "problematizar" el asunto y preguntarse si esto es tan binario o nos estamos perdiendo de hacer cambios importantes para la especie por no querer percibir los matices.

No sé qué decir. Quizá tenga razón o sólo esté tratando de justificar una homosexualidad con la que no se lleva del todo bien.

Wenceslao Pasik dijo...

La desconfianza es inevitable para todo ser pensante porque hay preguntas que nunca encuetran respuestas que conformen totalmente. Siempre dudamos de para qué estamos acá, qué será de nosotros, esto que vivimos ¿será todo? y si es así, entonces ¿para qué?

Manuel dijo...

Si fuera lo que me conviene solo a mí, me falta mucho aún.

Natalia Crespo dijo...

¡Por supuesto que no agoté las posibilidades para estar mejor!
Lo que me agota de antemano es pensar en el largo camino de búsqueda que debería recorrer.

Gloria Renni dijo...

Esta vez no entendí el sentido del título, y mire que yo lo sigo siempre!

Pablo Ruiz dijo...

El tema de la confianza y la desconfianza es complicado. Ya desde que somos niños se nos enseña algo bastante difícil de asimilar: confía en mamá y papá, pero desconfía de los extraños.

Marta Lev dijo...

Ni la amistad, ni el amor, ni los vínculos con nuestros familiares más cercanos pueden prosperar si se basan en la desconfianza.
(eso no quiere decir que haya que poner las manos en el fuego; yo no las pongo ni por mi misma)

Aldo dijo...

Los gobernantes dicen que puedo prosperar ¡de eso es que desconfío!

Nilda Román dijo...

Ud siempre nos alienta Lic.
Valoro su trabajo y su espíritu de lucha.

Besos a todos.

Lucas Prili dijo...

La ciencia es prestigiosa en el
1er mundo. En los países subdesarrollados el prestigio es de la boca para afuera, nuestros científicos no reciben apoyo presupuestal. El estado no defiende sus propios intereses.

Pereyra dijo...

Conocí un científico que de tan desconfiado nunca se animó a publicar sus descubrimientos.

Popelca dijo...

Antes no me imaginaba que le iba a dar tanto uso al celular. Me entusiasma pensar en todos los adelantos que están por venir ¡Viva la tecnología!

Asdrubal Copérnico dijo...

Hola Gloria Renny, me parece que el título sería algo así como desconfiar TAMBIÉN de algo que está dada como tan seguro, esto es: que la informática es maravillosa, imposible de superar. Es el Geocentrimo ptolomeico.

Así me parece a mí.

Saludos.