sábado, 9 de mayo de 2009

«Soy fanático de la pobreza»

Hoy juntaré tres ideas para llegar a una conclusión.

1) En el artículo titulado «Felizmente existen los feos» les comento que nuestra percepción percibe por contrastes, tanto sensoriales (blanco sobre negro) como conceptuales (bueno sobre malo).

2) En el artículo titulado «Obama y yo somos diferentes» les comento que esa forma de percibir —y con las facultades psíquicas propias de un adulto—, nos lleva a hacer comparaciones y a discriminar, es decir, podemos reconocer que somos individuos separados del resto, únicos, independientes.

3) En el artículo titulado «Dos gotas de agua» les comento que originalmente los seres humanos somos idénticos (por pertenecer a la misma especie), pero que una acumulación de detalles (dotación genética, experiencias, cultura) nos hacen aparentemente distintos.

Conclusión: Según esta acumulación de detalles que nos hacen distintos (3), por nuestra necesidad de compararnos y discriminarnos para sentirnos individuos únicos (2) y así poder percibirnos por contraste con el resto (1), es muy probable que algunas personas utilicen el rasgo de su relación con el dinero (buena o mala, riqueza o pobreza, materialista o idealista) para sentirse diferentes y poder percibirse.

Dicho de otra forma: quienes rechazan el dinero pueden hacerlo inconscientemente para discriminarse de los que lo aceptan de buen grado. De forma similar algunos adoptan el ateísmo para discriminarse de los religiosos y así con todos los rasgos que puedan reforzar nuestra identidad.

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14 comentarios:

Sotelo dijo...

En los hechos estos fanáticos, viven en zonas especiales: tanto los ricos como los pobres. Ambos buscan identificarse por su riqueza y marcan la diferencia con "los otros".

Anónimo dijo...

Critico a mi hermano de puro hipócrita que soy porque tengo claro que si no fuera por su inconducta yo nunca podría ser la preferida de mi madre.

Damián Curtado dijo...

Estoy de acuerdo con su planteo. Es problable que en algunos casos el deseo de no perder la identidad como trabajador, anule las posibilidades de visualizarse como empleador, generador de trabajo.

Micaela Castro dijo...

O sea que todas nuestras opciones tienden a dibujar nuesta identidad.

Carlos Ramírez dijo...

Cuando ud dice que originalmente los seres humanos somos idénticos me parece que no es del todo exacto, porque la célula huevo ya lleva en sí misma la dotación genética del individuo.

Cruela de Vil dijo...

Me resisto a ser la mala de la película sólo para que esos cachorros se roben el corazón de los espectadores!

el jorobado de la iglesia del Cerrito dijo...

La frase "felizmente existen los feos" biene sin duda de un lindo/a.
No existe viceversa, los feos nunca podremos alegrarnos por la existencia de los lindos. Ellos hacen más abominable nuestra fealdad.

Manuela dijo...

En la diferencia esta la sal de la vida, si disfrutas la variedad, enriquecerais tu existencia.

el arcangel Gabriel dijo...

Se pudrió todo desde que Lucifer insistió con diferenciarse del resto de los ángeles.

López dijo...

Podría comprarme un sandwiche de harina integral con pavita y espinaca cruda, pero mejor me compro una torta frita porque sino los compañeros me van a tildar de pequeño burgés.

el canario dijo...

Soy un cantante popular y esto de visitar el Museo del Louvre no refuerza mis rasgos de identidad.

Leticia Almada dijo...

Comprarte la ropa en Grandes Tiendas Montevideo es un quemo. Yo me visto en Lolita, igual que mis amigas.

Pedro Ibáñez dijo...

Sufrí tanto en el colegio de curas que no pude hacer otra cosa que convertirme en ateo fundamentalista!

Eugenia María dijo...

Para lo que son nuestras capacidades de diferenciar, los detalles (como ud dice), son tan significativos que no se extrañe si encuentro más humano a mi perro que a un chino.