La neurosis es una característica que probablemente tengamos todos en mayor o menor grado.Esta imprecisión podría estar justificada porque se han propuesto muchas definiciones de la palabra aunque hay coincidencia en que un neurótico tiene ciertas dificultades personales que seguramente lo molestan a él y que pueden llegar a molestar a la sociedad.
Sigmund Freud (1856 - 1939) decía que un neurótico es alguien que tiene dificultades para reconocer o aceptar la realidad y que la característica humana de transformarla puede quedar reducida a su propia imaginación.
Dicho de otra forma: una neurótica puede negar que su actitud hacia los hombres es de rechazo e imaginar que se casa con Dios convirtiéndose en monja.
En muchos artículos de este blog dedicado a la pobreza patológica he incluido hipótesis que tienen como idea central la negación de ciertos aspectos de la realidad y la transformación imaginaria (no objetiva) del entorno.
No sería justo hablar de salud mental porque éste es un concepto demasiado abstracto y alguien padece o no una neurosis según el lugar, la época y las circunstancias en las que viva.
Desde mi punto de vista el neurótico es alguien que padece un penoso fracaso. El malestar de larga duración sería una señal confiable de que la persona padece un desajuste con la aceptación y transformación de la realidad.
En suma: el éxito duradero podría ser un buen indicador de que alguien no padece una neurosis. Y uso el término «éxito» como el opuesto a «fracaso» duradero. La neurosis nos condena al error, a los desencuentros, al desacierto, a la equivocación debido a su condición más importante que es no poder aceptar la realidad.
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14 comentarios:
Mi amigo Gabriel me ha dado a conocer su blog. Mi vida está unida a una persona que sufre esta disfunción.
Muy interesante. Felicitaciones
Ah, era esto? Soy neurótica.
Mi alergia a los exitosos seguramente es como la zorra que decía que las uvas estaban verdes.
¿La neurosis puede ser estacional?
Su opinión sobre las religiosas carece de todo respeto.
Las actividades artísticas y/o artesanales permiten la transformación de una realidad acotada a parámetros controlables por el artista; por eso son terapéuticas.
Me pregunto si debe considerarse neurótica a una persona que es considerada exitosa por sus pares, más allá de que la vivencia personal sea de fracaso.
El éxito verdadero podría ser considerado indicador de alguna excepcionalidad.
Según la definición que plantea Freud, un neurótico podría ser una persona que se siente conforme con su vida, siempre y cuando CREA que acepta la realidad y se sienta capaz de transformarla, aunque no lo logre.
Soy un neurótico sufrido. Como no me quejo paso desapercibido.
¿Cuánto tendrían que durar el éxito o el fracaso para que se consideren duraderos?
Al final, entre el artículo y los comentarios de los lectores no termino de saber si soy neurótica.
Me entreveré.
Sin duda alguna el ave fénix es neurótica (para renacer tiene que hacerse cenizas).
Los muchachos de los 60' diríamos que el neurótico padece un malestar long play.
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