martes, 21 de julio de 2009

La cotización del amor

Vivimos en una época en la que las tecnologías de la información están ocupando un lugar más importante que hasta hace 20 años.

Los seres humanos siempre estuvimos atentos a las novedades que pueden llamarnos la atención, ya sea porque nos advierten sobre posibles cambios para los que preferimos estar preparados o porque nos informan sobre la vida ajena con la cual nos comparamos.

La radio, la televisión y los periódicos son la principal fuente de información y le siguen las cadenas de mails que recorren la web con alertas, llamados a la solidaridad o chismes. El «boca a boca» no ha desaparecido totalmente, pero ha sido superado por los otros medios.

Esto nos lleva a suponer que lo más importante es aquello de lo que más se habla y que lo menos importante (o inexistente) es aquello de lo que menos se habla.

En otras palabras: en la cultura de la información estamos condicionados para prestarle atención a lo que es noticia y olvidarnos de lo que no es noticia.

La familia es la institución más importante en todas las culturas y según algunos datos recientes (2006) , en ella se habla más del dinero que del amor. Son temas de conversación, de discusión o conflicto los temas económicos y en menor grado los afectivos.

No podríamos negar que los temas económicos son importantes pero para nuestra especie el afecto es casi tan necesario como la comida y el abrigo.

Una fórmula casi infalible para que los temas económicos no sean los más importantes dentro de la familia es que en ésta no haya escasez de dinero. Uno de los beneficios de tener dinero suficiente es lograr que deje de ser importante.

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18 comentarios:

Martha Cáceres dijo...

La búsqueda de dinero la relaciono con la ambición. Mis emociones no me dejan aceptar que tengo que tener dinero para no tener que preocuparme más de él y poder dedicarme a lo que ya mismo quiero dedicarme, que es al amor.

Guyunusa dijo...

No es señal de que un tema sea poco importante el hecho de que no se hable de él. Los tabués estructuran a una sociedad y sin embargo son temas que se hablan poco.

Yolanda Ballesteros dijo...

Me imagino que debe ser difícil hablar del amor; mas bien el amor es un tema de acción que de discusión.

Daniela Ponce dijo...

Estoy en un todo de acuerdo con su propuesta ¡resolvamos el problema y que los problemas sean otros!

Adela Herrera dijo...

Vengo de una familia donde lo habitual siempre ha sido hablar de negocios. Claro está que no como problema, sino como tema de genuino interés y entusiasmo.

Carla Ponte dijo...

Fui testigo de como las dificultades económicas terminaron con el matrimonio de mis padres. Estoy segura de que ese fue el factor decisivo.

Ema dijo...

En mi familia el dinero nunca alcanzaba la categoría de suficiente. Ya no quiero que mi vida siga centrada en eso.

Anastasia dijo...

La foto que puso hoy me hizo pensar enseguida "¡que llegue el calor y la primavera!" Luego recordé lo mal que me siento con el calor, todo lo que me molesta el sol fuerte y entonces toqué mi bufanda y dije para mis adentros "¡cómo disfruto el frío!"

Roberto dijo...

En la familia del 2009 sólo se habla de la muerte de Michael Jackson.

Mª Eugenia dijo...

¿Así que todas las culturas están infestadas por la familia?

Damián dijo...

Por culpa del dinero hubo muchas peleas en mi familia. Yo me pelié con mis viejos porque no me salieron de garantía y mi hermano se pelió conmigo porque yo no le salí de garantía a él.

Roque dijo...

Los virus han pasado a tener un lugar protagónico, ya sea desde el punto de vista biológico como del informático.

Rulo dijo...

No sabía que la familia era una institución.
Ahora que lo pienso bien...creo que ha llegado el momento de derrocar a su presidente.

Carolina dijo...

Como dice Sabina "en el diario no hablaban de ti/ en la radio no hablaban de ti/ ni de mí", pero yo me soy lo más importante!!

Sofía Reflex dijo...

Tendría que dejar de leer revistas de chismes. La vida ajena sobre la que me informan no admite comparación con mi vida.
¡Por eso me gustan!

Carolina Ceballos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Carolina Ceballos dijo...

Respondiendo al último parrafo, no creo que haya una fórmula para que los temas económicos dejen de ser los mas importantes en una conversación familiar ni en la conversación de ningún tipo.
Hay algo que es real y es que el dinero es el medio que utilizamos para alcanzar nuestras necesidades que se materializan en objetos. Todos queremos satisfacer nuestras necesidades, por ende necesitamos el medio.

Y dejo una pregunta abierta para que siga el debate. ¿Crees Fernando que exista alguien en el mundo que no sienta escasez de dinero o que tenga el dinero suficiente como para no plantearse eso en su familia?

La ambición económica tiene mucha sed!

Saludos

Almendra dijo...

Me reconforta que haya hecho una mención a quienes queremos saber de la vida ajena porque a veces me he sentido un poco curiosa de más.