Muchos coinciden en afirmar que el fundador de la economía como ciencia fue el filósofo escocés Adam Smith (1723 – 1790).
Él puso en duda algo que hoy continúan pensando muchas personas: que el ser humano tiene una forma de ser estable. Por el contrario propuso que los humanos tenemos un comportamiento muy dinámico, cambiante, que se va adaptando a las circunstancias.
Hay quienes sostienen que los dinosaurios desaparecieron de la tierra porque no fueron capaces de adaptarse a los cambios climáticos que se produjeron en el planeta. Por el contrario, las antipáticas cucarachas reaccionaron mejor y continúan tan campantes.
Nuestra especie parece ser muy adaptable a las diferentes condiciones. Hay seres humanos viviendo en lugares muy inhóspitos. Habrán observado que las demás especies viven en ciertas regiones y en otras no. Quizá lo único imprescindible para nosotros es el aire y el agua más algún alimento sólido.
Por lo tanto es muy probable que la idea de Adam Smith haya sido la correcta: la conducta del ser humano no es estática sino dinámica.
Es muy importante tener en cuenta esta característica porque en múltiples ocasiones perdemos oportunidades que podrían mejorar nuestra calidad de vida porque tenemos la creencia de que «eso que nunca hicimos, no podremos hacerlo».
Pero podemos sacar otro beneficio al reconocer nuestra condición cambiante y se refiere a que en nuestra interacción con otras personas, es muy probable que nos sorprendan cambios de actitud como si estos fueran una irregularidad, cuando en realidad lo extraño (y hasta enfermizo) es que los individuos se mantengan incambiados.
●●●
17 comentarios:
Más que una forma de ser estable, muchas personas piensan que existe "una manera de ser", única, correcta, y andan por el mundo tratando de que todos nos igualemos a su modelo.
En general tendemos a standarizar, como la MODA por ejemplo.
Cuando no la sigues te miran como extraña, rara.
Casi todos, si nos descuidamos, pensamos que existe una única forma correcta de ser. A mí me pasa que puedo razonar que no es así, y luego en los hechos me comporto como si así fuera.
Cuando cambiás de criterio tenés que cuidarte de los demás para que no te tomen por inestable o advenedizo.
Los dinosaurios no pudieron adaptarse y desaparecieron. Eso habrá pasado con muchísimos seres vivos en la Tierra. Por algún motivo los dinosaurios son especialmente recordados por nosotros, los humanos. ¿Qué nos impresionó tanto de ellos? ¿Su tamaño?
Creo que sí Adolfo; es frecuente que nos impresione el tamaño.
Ser dinámico queda bien pero la mayoría somos unos plastas.
En verdad que es porfiado el ser humano. ¡Hay que elegir para vivir el Polo Norte, el Sahara, Montevideo!
Si te ponés a hacer algo que nunca hiciste, al principio tenés que aguantarte un montón de miedos que a veces ni te das cuenta de que los tuviste hasta que se te fueron.
A la gente que tenés cerca no le gusta que cambies porque se cuidan de que les salgas con un domingo 7!
Mi mujer no se conforma con nada. Siempre está esperando que cambie, pero cuando cambio en algo dice que le rompo los esquemas.
Tendríamos que animarnos a jugar más. Poder hacer cosas simplemente para probar, o por curiosidad, sin tanto miedo de sentirnos mal. Parece que si nos va mal nos derrumbamos, cuando en realidad esa posibilidad de que nos vaya mal coexiste con las posibilidades de que nos vaya bien, muy bien, mas o menos, etc. Así, de tan precavidos, nos perdemos de intentar montones de situaciones que se nos presentan en la vida
En casa lo único que cambiamos es al nene (cuando huele mal).
Siempre me faltó dinamismo para jugar al fútbol.
También hay seres humanos viviendo en hospitales.
Vivo en Uruguay, donde el clima cambia todos los días y la gente ni siquiera de noche.
Me parece que algo que nos ayuda como especie para ser muy adaptables es la colaboración que existe espontáneamente entre los individuos cuando uno está mal y otro próximo está bien.
Publicar un comentario