La publicidad invasiva (cadenas, spam, marketing viral) es considerada «acoso» (agresión persistente).
— Mamá, vino el cartero!
— Abrí el sobre a ver quién nos escribió.
— Es de tía Élida.
— ¡Ah, debe ser otra cadena!
— Dice que si no queremos padecer una desgracia, tenemos que mandarle esta misma carta manuscrita a siete personas.
— Bueno, ponte a escribir tú que tienes más tiempo. (Murmurando) ¡La tía no tiene otra cosa que hacer que darme trabajo con lo ocupada que estoy!
Este diálogo pudo ocurrir cualquier día del siglo 18 para acá. Los religiosos ya utilizaban lo que hoy llamamos marketing viral.
Esta modalidad publicitaria consiste en imponer la difusión de una idea, una creencia, una marca. La forma más tóxica es la que conocemos como virus informáticos, cuyo objetivo es causar algún daño por diversión o aumentar las ventas de los antivirus.
Otra modalidad es el envío de correos masivos a personas que, como en los casos anteriores, no pidieron información sobre lo que se les ofrece.
La eficacia de los medios de comunicación y la creación de redes sociales parece haber favorecido esta forma de imponer (presionar) un producto o un servicio.
La lucha publicitaria ahora está instalada entre las pocas pero grandes empresas que se dedican a la publicidad en forma profesional y las miles de personas que procuran utilizar el marketing viral apoyándose en el spam (e-mails publicitarios).
El enojo de quienes no saben cómo parar de recibir las «cadenas de tía Élida» ha llevado a que la red más grande (Facebook) haya puesto mucha atención sobre quienes pretenden usarla para mejorar sus ventas.
La política de convivencia de esta red considera que enviar publicidad no solicitada puede considerarse «acoso» (agresión persistente).
Las amenazantes cadenas religiosas y los abrumadores e-mails (spam), fueron y son una forma de maltrato y desconsideración.
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8 comentarios:
Con frecuencia, quien persigue un objetivo, no repara en los métodos que utiliza para llevarlo a cabo, e incluso actúa de forma tal que contradice sus propios fines.
Con dejar abierta la opción de elegir no recibir más la comunicación, se soluciona el problema.
También es muy molesto que intenten venderte cosas por teléfono o puerta a puerta. Trato de ser paciente porque sé que es un trabajo horrible.
Ciertamente... Facebook sólo permite que vendas tu imagen.
Ya bastante tenemos con todas las presiones que recibimos a diario.
No hay por que enojarse, el spam no se abre y punto.
Lo inaceptable es que te manden virus para luego vender los antivirus.
Hay personas que se muestran de todas las formas posibles para que los consumas.
Si se los consume ellos creen que se los quiere.
Por eso tantos jóvenes cuando grandes quieren ser famosos. La fama, que debería ser consecuencia de la excelencia, pasa a ser un objetivo en si mismo. Una forma engañosa de sentirse querido.
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