martes, 25 de junio de 2013

La inmadurez emocional y las dificultades económicas



 
Los inmaduros se quejan ante cualquiera sin darse cuenta que el ocasional auditorio difiere de la madre que lo consentía.

Con llamativa frecuencia encontramos personas que se quejan ruidosamente de su mala suerte para conseguir los ingresos económicos que necesitan para vivir con su familia.

El psicoanálisis alienta a los inmaduros porque suele proponer que el subdesarrollo emocional, causa habitual de la ineficacia en el plano laboral,  podría estar causado por errores en la crianza, especialmente de la omni-culpable madre.

Los sindicatos también alientan a los inmaduros porque les ofrecen una especie de familia adoptiva. Bajo el lema «unidos venceremos» invitan a los afiliados a que se sientan como una gran patota mafiosa en la que los hermanos forman una cofradía de apoyo mutuo en contra de los empleadores.

...y no solo contra los empleadores, porque cuando digo «patota mafiosa» estoy pensando en los perjuicios que inescrupulosamente están dispuestos a causarles a los usuarios del servicio que cumplen, pero que dejan de cumplir cuando los sindicatos les dicen que tienen que hacerlo como forma de presionar a los patrones.

Aunque algunos optimistas dicen que, en esta era de explosión tecnológica, «el pez veloz se come al lento», en términos de reivindicaciones salariales continuamos con la lógica milenaria según la cual «el pez fuerte se come al débil».

Efectivamente, los sindicatos bien organizados pueden llegar a acumular más fuerza que los gobiernos, siempre que estos sean democráticos, porque ni en Cuba, ni en China, ni en Corea del Norte, están autorizados.

Como decía al principio, los emocionalmente inmaduros suelen quejarse, quejarse y quejarse, parece que lloraran a gritos ante cualquier interlocutor porque el subdesarrollo que padecen les impide darse cuenta que el ocasional interlocutor no es la madre nutricia, aquella que lo calmaba con su propio cuerpo convertido en leche tibia.

(Este es el Artículo Nº 1.921)

No hay comentarios: