El dinero no da la felicidad pero cuando escasea nos dificulta severamente la calidad de vida.En cada país y en cada persona es necesaria una cantidad mínima por debajo de la cual comienza el malestar.
A pesar de que esa cantidad de dinero es muy personal, algunos proponen con cierta arbitrariedad una cifra que ronda los 750 dólares.
Los gobernantes, como se sienten responsables y protagonistas de los ingresos de los ciudadanos que los votan, proponen cantidades con cierta arbitrariedad sensiblemente menores para que el grupo de personas que reciben lo suficiente, sea el mayor posible.
El énfasis que hago sobre la arbitrariedad de las cifras que se proponen obedece a que nuestras expectativas son legítimamente diferentes. Algunas personas viven bien con menos y algunas personas viven bien con más.
Lo que parece ser algo que nos afecta a todos por igual es el hecho de que «el dinero no hace la felicidad».
Y este es la idea que deseaba comentarles porque es totalmente cierto que el dinero no hace la felicidad sin dejar de tener presente que el dinero no tiene la obligación de hacer la felicidad.
Esos fugaces momentos de felicidad que a veces nos ocurren en la vida no dependen del dinero sino que dependen de muchos factores, la mayoría de los cuales están fuera de nuestro control, aunque todos anhelamos tener el poder de gobernar nuestras vidas.
Hasta donde he podido observar, la suerte es la principal protagonista de nuestras vidas sin perjuicio de que el esfuerzo por ayudarla a veces da resultado.
●●●
15 comentarios:
Es cierto que la felicidad es breve porque el caballero no podrá disfrutar esa mochila por mucho tiempo.
Estoy de acuerdo, el dinero no hace la felicidad pero...sienta las bases?
Si la familia es la institución más importante en todas las culturas, debemos suponer que es allí donde se experimenta la felicidad en mayor medida. Y si la fórmula infalible(que es muy cierto)para lograr evitar que el dinero sea tan importante dentro de la familia, es que en ésta no haya escases de dinero. Quiere decir que la base de todo es que la familia tenga una situación económica holgada.
Es muy interesante tu blog, invita a pensar.
Saludos
Rosario
Si calculáramos cuando nos cuesta cada segundo de felicidad, dejaríamos de buscarla. ¡Qué mal negocio hacemos!
En cuanto al poder de gobierno sobre mi vida me contento con ser capaz de mantener las rutinas básicas para la subsistencia.
¡Lo peor es que la suerte nunca estará distribuída con equidad!
No entiendo el argumento de Charomey. ¿Qué relación hay entre la importancia de una institución con la felicidad que pueda ofrecernos?
Creo que el dinero es uno de los instrumentos facilitadores de la felicidad, pero la base es la salud.
¿Quién tiene la obligación de hacer la felicidad? Parecería que nada ni nadie, porque está en manos del azar.
La felicidad sólo se hace consciente cuando se recuerda.
Estaría bueno pensar una lista de los insumos emocionales básicos que sientan las bases de la felicidad.
Si pensás en un momento de felicidad y tratás de reproducir los factores que la determinaron, te das cuenta de que es imposible (sin contar además que muchos factores se te escapan)
La suerte es bastante desagradecida con las ayudas que le damos.
Las leyes nos obligan como si tuviésemos completo control sobre nuestra vida a partir de los 18 años.
La felicidad sin timón es libertinaje.
Ojala no existiera el dinero saben la paz que existiria en el mundo nadie estaria compitiendo cual tiene mas que otro ojala que el dinero no nos haga malas personas
Publicar un comentario