Las personas voluntaristas, que afirman «Querer es poder», no hay resuelto aun su conflictiva edípica, esto es, no acepta de buen grado la prohibición del incesto.
El psicoanálisis no es una
técnica aceptada entre personas que desean enriquecer.
El capitalismo se
característica por la competencia feroz, es un sistema de convivencia en el que
todos luchan contra todos, tratando de apoderarse de la mayor cantidad de
territorio, dinero, bienes, derechos, servicios.
¿Por qué esto funciona? Solo
para simplificar, respondo que funciona gracias
a la conflictiva edípica, esto es, son mejores capitalistas quienes peor
soportan la frustración sexual que les impuso la prohibición del incesto.
Dicho de otro modo: son
capitalistas mejor adaptados al sistema y potencialmente más exitosos aquellos
que nunca terminen de aceptar que algunas cosas no pueden hacerse, porque están
prohibidas, porque la sociedad lo ha determinado así.
A los reyes de la intolerancia
a la frustración se los reconoce porque se enorgullecen diciendo «Querer es poder».
Estas personas no han logrado aceptar que algunos no podrán ser sus objetos
sexuales por más que ellas lo deseen.
Esta intolerancia ante las dificultades, ante las prohibiciones, ante
las imposibilidades materiales, los convierten en obsesionados, capaces de
hacer cualquier cosa, legal o ilegal, moral o amoral, con tal de satisfacer su
capricho.
La irracionalidad de estos voluntaristas necios llega al nivel
biológico: pueden negar, por ejemplo, que la madre no tiene pene. Pueden creer
que el clítoris algún día crecerá para convertirse en pene.
De más estaría señalar el estado de desesperación en el que viven
quienes tienen mal resuelta la conflictiva edípica. Como menciono en este video
y artículo, si esa desesperación edípica se canaliza hacia la satisfacción
indirecta, por ejemplo, quienes no admiten la prohibición del incesto quieren
ser los dueños del mundo, pueden dedicar insólitos esfuerzos a enriquecer, y
eventualmente lo logran; pero eso sí, aquellos que han logrado resolver lo que
les causa esta desesperación, no tendrán la dedicación suficiente.
En suma: quienes no están
dispuestos a respetar la prohibición del incesto podrían convertirse en
personas muy ricas, así como quien están dispuestas a respetarla quizá tengan
una actitud menos ambiciosas, menos desesperada, de resultados menos
espectaculares, pero sí tendrán una vida más tranquila, saludable, con menor
consumo de medicamentos.
(Este es el Artículo Nº 2.182)
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