martes, 17 de noviembre de 2009

La complejidad simplificada

Imaginemos que la especie humana está compuesta por 1000 personas: 500 mujeres y 500 hombres.

Guiados por la Ley Natural tendremos sólo dos objetivos que cumplir: conservarnos como individuos y como especie.

Si nos organizamos con un criterio racional (empresarial, cooperativo), nos repartiremos el esfuerzo para alcanzar estos dos objetivos sobre la base de cómo somos anatómicamente.

Ellas se encargarán de gestar, alimentar con sus glándulas mamarias y —debido al apego natural que tienen los recién nacidos—, educarán a los pequeños.

¿Qué haremos los varones para equiparar el esfuerzo de ellas?

Uno sólo de nosotros podría fecundar a tres mujeres por día. O sea que 500 mujeres podrían ser fecundadas en 167 días.

Como será natural que en algún momento muera una mujer y un hombre (porque ambos somos igualmente mortales), cada una de las 500 hembras tendría que gestar por lo menos dos hijos a lo largo de sus vidas sólo para mantener la cantidad de 1000 ejemplares supuestos.

¿Qué haremos los 499 varones restantes para equiparar el esfuerzo de ellas?

Tendremos que trabajar para proveer los recursos necesarios para que las 4 personas (1 mujer+1 varón+2 niños) vivan dignamente (alimentos, abrigo, alojamiento, salud, diversión, educación).

En suma: éste es el esquema básico de nuestra vida. Se nos presenta más complejo, pero en el fondo no es más que éste.

Nota: El fecundador tendrá 200 días inactivos por año en su privilegiado rol, así que durante este lapso los varones proveedores pasaremos a ser 500.

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13 comentarios:

Alfredo dijo...

supongo que los 499 también podremos tener sexo con esas 500.

ya la estoy complicando de nuevo dirás tu?

Nélida D. dijo...

A este esqueleto me parece que le faltan unos cuantos huesos.

Pero igual, como creación arqueológica tiene su valor.

A mi no se me hubiera ocurrido. Después de leerlo parece fácil.

Mariana dijo...

Tendría que tomar lápiz y papel para seguirle el razonamiento. No tengo idea de lo que quizo decir.

Arturo dijo...

Esto mas bien es la simplicidad complejizada.

Mª Eugenia Recargada dijo...

¿Y no habrá problema para escoger el inseminador que deberá eyacular 3 veces por día durante 167 días? ¿No se nos morirá antes de agotamiento? ¿No querrán desacerse de él los 499 restantes que se verán obligados a trabajar 167 días en perpetuo ascetismo? ¿Qué pensarán las mujeres de que les toque una vez cada 5 meses? ¿Y las que no quieran tener hijos, a quién le cederan el privilegiado lugar de tener dos coitos, mientras el resto tiene sólo uno en casi medio año? ¿Y si el inseminador no le gusta a algunas de las mujeres? ¿Qué medidas se tomaran para compensar el porcentaje que existirá de mujeres infértiles?

Cacho dijo...

El fecundador no se va a mantener 200 días inactivo porque se va a encebar y lo va a poder el vicio.

Tiago dijo...

Hablemos claro, en el fondo ud lo que quiere es voltearse a 500 hembras.

Evangelina dijo...

A mí ese esquema no me sirve porque quiero tener por lo menos 5 hijos.

Sandra39 dijo...

Lo que me gusta de este modelo es que para los bienes tendrán que estar a nombre de la madre para que los hijos puedan heredar.

Ingrid dijo...

Ya las mujeres no nos contentamos sólo con procrear y educar a nuestros hijos.

Hilda dijo...

A mí (al contrario que a Ingrid) justamente lo que me gusta es que pasaría a tener sólo un trabajo, el hogareño y dejaría en manos de los hombres la ardua tarea de proporcionar el sustento.

Sarah dijo...

Estoy de acuerdo en que educar a dos niños y ocuparse de las tareas de la casa, equivale a 3 coitos diarios (al menos en mi caso, que ya estoy entradita en años)

Walkiria dijo...

Lo de siempre: Lo sencillo no se entiende.