jueves, 26 de noviembre de 2009

Mamá bank

Partamos del supuesto (bastante confiable) de que nuestro instinto de conservación participa en casi todas nuestras decisiones.

Se manifiesta cuando evitamos correr riesgos, cuando procuramos ganar más dinero para acceder a una mejor calidad de vida, cuando estamos preocupados.

Es muy probable que la lógica del instinto de conservación incluya la incorporación de toda práctica que alguna vez nos haya dado resultado.

Dicho de otro modo: Si nuestro instinto de conservación «observa» que luego de evitar todo tipo de riesgos, seguimos vivos, incorporará como procedimiento obligatorio, «evitar todo tipo de riesgos».

Otro ejemplo: Si nuestro instinto de conservación «observa» que los fracasos provocan en nuestra madre una deliciosa actitud cariñosa y protectora, incorporará como procedimiento obligatorio, «fracasar».

El sistema financiero puede tener actitudes que podrían interpretarse como maternales.

Para concedernos un préstamo nos solicita tanta información personal que terminará conociéndonos tanto o más que un familiar.

La supervisión de nuestras finanzas personales es tan intrusiva y persecutoria, que para muchos puede recordar la dependencia económica que tuvimos cuando éramos niños o adolescentes.

Y nuevamente, si nuestro instinto de conservación tomó como modelo la eficacia de aquella vida familiar dependiente de unos padres «intrusivos y persecutorios», no sería extraño que en la edad adulta procuremos ser el hijo adoptivo de algún banco.

En suma: los desfinanciamientos o los sobreendeudamientos sostenidos a lo largo del tiempo, pueden estar alimentados por un procedimiento generado automáticamente por nuestro instinto de conservación.

Esto explicaría por qué suele ser tan difícil reencauzar algunas economías personales.

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14 comentarios:

Helena dijo...

Es muy revelador ese ejemplo que pones del fracaso provocado por el instinto de conservación.

Muy ingenioso. Te anoté en Favoritos.

Saludos para todos.

Felicia dijo...

Hay quienes dicen que el estado es un socio abusador. Los bancos también, pero podrían ser optativos para quienes no los necesitan tanto como yo.

Juan C Anselmi dijo...

Por cierto muy interesantes los conceptos aquí vertidos, aunque obviamente ellos se refieren a un entorno (a un hábitat social) contemporáneo, donde se usa el dinero fiduciario y anónimo, y donde hay una estructura financiera y bancaria avanzada.
Si nos remontamos hacia atrás en el tiempo, y pasamos a una época en la que el dinero aún no se había inventado pues apenas si se estaba en una economía de trueque, las cosas seguramente serían bien diferentes.
Y a la inversa, si imaginamos un futuro con dinero de naturaleza bien distinto del actual, que sea también fiduciario, pero que sea digital (sin base material específica), y además nominativo, y además que permita seguimiento de las cadenas de pago, en ese contexto la banca telemática sería bien diferente de la actual, y la solicitud de préstamos sería también diferente, y en ese futuro las relaciones sociales y de dependencia serían también bien diferentes.
Sería interesante elucubrar qué pasaría entonces en ese contexto futurista, en la hipótesis que ya se haya implantado la moneda telemática y el capitalismo comunitario, por ejemplo tal como lo concibió Agustí Chalaux de Subirà, y tal como desde Barcelona promueve el Centro de Estudios Joan Bardina.

Yoel dijo...

El Banco será intrusivo, pero los que nos perseguimos somos nosotros.

Cacho dijo...

Mi madre era como la del comercial de la bebida Paso de los Toros y yo para compensar me convertí en prestamista.

Waldemar dijo...

No habría que castigar a los niños quitándoles la mesada; alcanzaría con darles una buena paliza.

Paty dijo...

¡me encantaría ser la hija adoptiva de algún Banco!

Olga dijo...

A mí no me compare con el sistema financiero. Yo soy una madre desinteresada!

Natalia dijo...

Seguro que Olga es medio narigona.

Nolo dijo...

¡Cómo negarle una ayudita a esa nena!

Guzmán dijo...

Pocas veces me dio resultado la timba pero no puedo dejar de jugar. Mi instinto de conservación debe estar averiado.

Tiago dijo...

Practico deportes extremos para morir de una manera riesgosa; una muerte segura no tiene vuelta.

Lucho dijo...

El planteo de Anselmi parece fascinante, aunque no entendí un carajo.

Bull Spread dijo...

Muy interesante el consepto. saludos