Cuando hablamos solemos usar la oración «Sería ideal que» («… salvara el examen», «… viviéramos juntos», «…me aumentaran el sueldo»).
En lenguaje coloquial alguien que así se expresa quiere decir que «le gustaría» que eso ocurriera, pero si nos apegamos a la letra podemos oír que en realidad hará lo posible para que eso no ocurra.
Esta interpretación se apoya en la creencia de que el libre albedrío es ilusorio. Si usted cree que es libre de hacer lo que se propone, descalificará esta sugerencia.
Por el contrario, si usted considera que actuamos bajo las órdenes de nuestro deseo (administrado por la naturaleza incluido el azar en todos sus aspectos), podrá comprender que cuando alguien dice «sería ideal que» lo que su deseo está dejándonos saber es que «a esa posibilidad la aceptaré sólo como algo ideal pero no como real».
La postura filosófica es determinante de cómo interpretamos la realidad.
Si pensamos que somos dueños de nuestros actos, creeremos que sólo hablamos lo que queremos decir pero si pensamos que nuestro inconsciente es quien gobierna nuestra vida, podremos aceptar que no decimos lo que queremos sino lo que él quiere que digamos.
El psicoanálisis no sirve para controlar el inconsciente sino para entender por dónde nos llevará. Esto baja la incertidumbre, disminuye la angustia y mejora nuestra calidad de vida.
En suma: Cuando escuchamos que alguien expresa que «sería ideal» tener, conseguir, hacer o cualquier otro verbo, lo que podemos estar escuchando es una declaración de que esa acción no se realizará.
Esta escucha atenta no debe excluir lo que nosotros mismos decimos, porque todo haría indicar que sabemos tan poco de los demás como de nosotros mismos.
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13 comentarios:
"No me gustaría negarme" suena diferente a decir "aceptaría".
He oído de gente como usted que nadie sabe lo que dice.
Debo pensar que nadie sabe lo que escribe.
Así que estamos todos iguales.
A ver si entendí?
El inconsciente siempre nos conduce por laberintos llenos de sorpresas, las más de las veces, desagradables.
¡Es lo que yo digo! El hombre ideal no existe.
Si el libre albedrío es ilusorio ¿para qué toda esta pantomina de la democracia?
Dado que el libre albedrío no existe, ud podría dejar de intentar que abandonemos la pobreza patológica. De última haremos lo que podamos y no lo que queramos.
Ha llegado la hora de que imaginemos un Paraíso posible.
Cuando mi madre dice "sería ideal que hicieras esto o aquello" , lo que me está diciendo es que le gustaría que yo fuese otro.
Lo ideal no forma parte del presente; o se nos escurre para el pasado, o huye hacia el futuro.
De ahora en adelante no diré que lo ideal sería alimentarme correctamente; diré que lo deseable sería que me alimentara correctamente, algún día...
Muchas veces logramos hacer lo que nos proponemos (vaya a saber uno por qué)
Alinear el deber con el deseo es una experiencia maravillosa por lo infrecuente.
Todo lo que conozco acerca de mí mismo son un montón de datos irrelevantes.
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