martes, 25 de octubre de 2011

La pobreza filosófica

Los grandes filósofos, ideólogos de nuestra cultura actual, aconsejaron la pobreza y no molestar a los ricos.

Palabras tales como Bien, Idea, Verdad y Sabiduría, han sido escritas con Mayúscula para darles prestigio, no solo al vocablo sino al concepto que las define.

Los filósofos que han llegado a nuestros días (Sócrates, Platón, Aristóteles), han sido personas de una cierta corriente ideológica, de tal forma que para los que estudiamos la filosofía sin llegar a ser expertos, nos queda la sensación de que esas fueron las únicas formas de pensar que dieron origen al pensamiento moderno.

Aunque existían esclavos y las mujeres eran menos importantes e influyentes que los varones, ese es el modelo que seguimos tomando.

La idea fundamental que deseo comentar es que esos personajes tenían desprecio por lo material, la riqueza, el dinero y sólo privilegiaban el plano de las ideas, lo espiritual, lo religioso.

Por lo tanto, en la actualidad estamos influidos por las ideologías más modernas referidas a cómo administrar los dineros de producción colectiva (capitalismo o socialismo) y por las que parecen ser las originarias, el comienzo, lo básico.

Históricamente podemos ubicarnos cinco siglos antes del comienzo de nuestra era cristiana.

En un intento de sintetizar (resumir, condensar, concluir), los grandes pensadores como los mencionados han sido personas que tuvieron ideas buenas, pero sobre todo, tuvieron ideas útiles para quienes poseyeron el interés y los recursos para hacerlas famosas, populares, «verdaderas».

Efectivamente, las religiones y los filósofos han pregonado la conveniencia de no apegarnos a los placeres mundanos, terrenales, materiales para dedicarnos a trabajar, obedecer, prepararnos para una vida posterior a la muerte, dejando así el terreno libre para que los inversionistas que patrocinaron a los grandes filósofos, puedan enriquecer, tener una excelente calidad de vida, la mejor educación para sus hijos.

●●●

12 comentarios:

Evaristo dijo...

El filósofo se dedica a filosofar porque es lo que necesita -y por tanto desea- hacer. No envidia la vida del inversionista: esos asuntos no son los que le interesan.

Luis dijo...

Ud dígame si interpreto bien; a mí me parece que ud nos quiere decir que los vivos de los inversionistas se enriquecen, mientras que los tontos apegados a las ideas filosóficas vinculadas al desarrollo del espíritu, se empobrecen.
La verdad, no creo que vaya por ahí. Creo que ambos "bandos" se ven con mutuo desprecio, y cada cual está muy seguro y conforme con lo que hace.

Norton dijo...

Los que patrocinaron a los grandes filósofos, simplemente tenían un doble discurso, del cual probablemente no fueran demasiado conscientes. Les gustaba darse lustre apadrinando a pensadores y artistas. Eso existió siempre.

Doriana dijo...

Los epicuros llevaron adelante una corriente de pensamiento que proponía la buena vida y los placeres mundanos. Su fundador, Epicuro, nació allá por el 341 a.C. Siempre tuvo y tendrá una buena masa de adherentes. En la época actual, son las ciencias de la salud, las que vienen a romper el chiquero. Ya no se mortifica el cuerpo para estar más cerca de Dios, sino para calzar un vaquero más chico.

Sandra39 dijo...

La mejor educación para los hijos es gratis.

Ernesto dijo...

Como siempre existen argumentos para todo, nunca se sabe muy bien como hacen algunos religiosos que pregonan la pobreza, para vivir tan bien y sentirse mejor.
El que necesita ser pobre (pobreza patológica)lo será, y las corrientes filosóficas que adornen su postura no tendrán mayor relevancia. Del mismo modo sucede con quienes necesitan enriquecer; no encontrarán obstáculos ideológicos: ellos iterpretarán la ideología a su manera.
Pienso que para derribar las trabas psicológicas que nos impiden llevar el nivel de vida que deseamos, tenemos que dejar de buscar las causas en la religión y las corrientes de pensamiento. Nunca son estas las que determinan al ser humano. Forman parte de la superestructura; son por así decir, el adornito de la torta.

Orosmán dijo...

Estoy de acuerdo con Mieres. Algunos se refugian en la idea de la vida después de la muerte y se resignan pensando que su incapacidad será luego premiada, mientras que otros, más fuertes y avispados, la luchan en el día a día y tratan de encontrar el Paraíso en la Tierra.

Roque dijo...

De ud se servirán, Don Fernando, todos los psicoanalistas que en un futuro se dediquen a gobernar.

A. B. dijo...

Roque tiene razón. Yo ya estoy formando una lista con:
economistas
psicólogos
trabajadores sociales
sociólogos
médicos
juristas
deportólogos
artistas
etc.
Para formar un gran equipo transdisciplinario que elabore un proyecto de país.
Ya le adelanto que lo vamos a llamar para encabezar la lista. Para nosotros sería un verdadero honor.

Oscar dijo...

Cuánto esfuerzo al dope, AB! En todos los equipos de gobierno hay personas de las disciplinas que nombrás.
Fue una bromita, no? Dale, decime que fue una bromita.

A.B. dijo...

Bueno, sí, pero bromas aparte, les digo con total convencimiento que hace falta un lugar de peso para la psicología y la psicología social. Se gobierna sobre el acontecer humano. Las cifras sólo son una herramienta que describe uno de los aspectos de ese acontecer.

Chapita dijo...

Me gusta la gente que lee estos blogs. Se parecen a mí.