La publicidad nos chantajea
instalando la idea de que si no hacemos regalos es porque no amamos.
En otro artículo (1) acusé a las prácticas médicas de
empobrecer indirectamente nuestra capacidad de comunicarnos mediante el habla.
El
argumento es que los médicos casi no nos escuchan pues para ellos es más
práctico ordenar una cantidad de exámenes que tratar de entender las
incoherentes descripciones que solemos hacer quienes los consultamos como
último recurso, porque no hay más remedio,
asustados por la situación, temiendo un diagnóstico trágico, imaginando la
implementación de procedimientos terapéuticos invasivos, cruentos,
insoportables, temiendo un cambio de vida drástico, empobrecedor de nuestra
calidad de vida, irreversible, angustiante.
No
saber hablar nos empobrece notoriamente pues quedamos afuera de la sociedad,
perdemos capacidad de aportar y de defender nuestras ideas, perdemos
posibilidades de dialogar, negociar, reclamar, reivindicar, civilizadamente.
Hace
más de tres años les comentaba en otro artículo (2) que el desarrollo de la
función simbólica que nos permite hablar es imprescindible para poder convertir
nuestros instintos más primitivos en otros mejor adaptados a la convivencia
civilizada. Por ejemplo, en vez de dirimir nuestras diferencias de criterio por
medios violentos, podemos hablar, dialogar, persuadir, o, en vez de
reproducirnos sin ninguna planificación familiar podemos sublimar el instinto
sexual para realizar otras formas de producción, mejor adaptadas a perfeccionar
la calidad de vida propia y ajena.
En
este artículo les comento otro motivo que nos debilita el desarrollo de la
función simbólica y, sobre todo, del habla.
La
economía de mercado nos induce sutilmente para que nuestras expresiones de
afecto sean hechas sin palabras y con obsequios.
Los
comerciantes invierten en publicidad que nos chantajea masivamente, instalando
la idea de que si no hacemos regalos el día de la madre o del abuelo o del
amigo, no demostramos quererlos.
(Este es el Artículo Nº 1.953)
●●●
No hay comentarios:
Publicar un comentario