viernes, 4 de marzo de 2011

Comunismo + $ = consumismo

El comunismo es más saludable que el capitalismo. Es más tranquilo, menos productivo, menos estresante. El capitalismo es irritante, angustiante y por eso genera más riqueza material.

Si usted tiene que escribir la palabra comunismo y sólo cuenta con la palabra consumismo, ¡tiene el problema solucionado!

Más le digo, le sobrará una «s», que es la única que está de más en consumismo.

Claro que personas imaginativas como usted y como yo no demoraremos ni un segundo en decir que esa «s» que sobra en realidad es «$».

Con este juego de letras y palabras, llegamos a la irresponsable aunque divertida conclusión que el consumismo no es otra cosa que el comunismo con más $.

En otros artículos (1) he comentado sobre cómo reaccionamos en la vida adulta a partir de cómo vivimos la gestación y la niñez, en cuanto a que nuestro inmaduro cerebro nos hizo ver y creer que estábamos fusionados, que mamá, yo, papá y cualquier otro estímulo de nuestra percepción, formábamos parte de un todo indivisible, indiscriminado, solidario.

Dije también que el advenimiento del desarrollo mental nos trajo la mala noticia de que en realidad somos individuos próximos pero separados, discriminados, no solidarios.

Algo que podemos pensar es que el comunismo es una filosofía que organiza a los integrantes de un colectivo creyéndolos —como en la primera infancia—, todos uno, fusionados, pertenecientes a un cuerpo común: el social, el pueblo, la masa indiscriminada, compañeros, camaradas, copropietarios de un único patrimonio.

El capitalismo, padre del consumismo, cree —por el contrario— que todos somos individuos, que cada uno es dueño de lo suyo, donde la solidaridad es una extravagancia, una transgresión o una confusión de algunos ciudadanos capitalistas-consumistas.

El consumismo genera más $ porque todos trabajamos más, con más entusiasmo, con más angustia, más estrés, más sufrimiento.

(1) Vivo con ella porque es mi madre

Los ciudadanos con pañales

El acoso del deseo

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11 comentarios:

Alicia dijo...

Su sentido del humor a veces me irrita y otras me deja dudando porque no sé si habla en serio o en broma.
Además me hace reír, y siempre me deja pensando.

Sandra39 dijo...

Está clarísimo: el capitalismo no le conviene a nadie.

Marcelo dijo...

Trabajo con más entusiasmo, cuanto más me gusta lo que hago, independiente de la paga (que si es buena, mucho mejor).

Marcia dijo...

Su creatividad no tiene límites.

Elbio dijo...

Tanto el capitalismo como el consumismo, se llevan a la realidad de distintas formas. No estoy de acuerdo en considerar al individuo sólo como parte de una masa. Existe el individuo, único y solo, así como existe la sociedad, con los intereses que le son comunes a quienes la integran, y los otros, los intereses diversos y/o encontrados.

José Luis dijo...

Si la solidaridad es una extravagancia, en todo caso es una extravagancia de la naturaleza.

Gabriela dijo...

Si tengo que frecuentar un lugar - como puede ser el lugar de trabajo o el lugar de estudio- me siento a gusto si hay un ambiente amable, de colaboración, disponibilidad, escucha, atención.
En un lugar donde no hay solidaridad, tampoco habrá amabilidad, colaboración, disponibilidad, escucha, atención. Para que suceda todo esto que acabo de repetir para reafirmarlo (porque para mí es muy importante) tiene que existir un acuerdo mutuo e implícito de respeto, valoración del otro, una apuesta a la confianza.
Si en el ambiente lo que predomina es la competencia, el sacar provecho, la actitud indiferente hacia el que tengo al lado, seguramente me sentiré incomoda, me dolerá la frialdad, la falta de comunicación bien intencionada. No podré servirme de la riqueza que puede brindarme el otro, ni servir con la que pueda dar yo.

Isabel dijo...

Una cosa es la fusión y lo sólido. Otra cosa es la solidaridad.
Son conceptos bien distintos.
Tú mezclas todo.

Elena dijo...

Entre el consumismo y el comunismo no hay nada en común.
Los chistes son divertidos; la pavada no.

el poeta dijo...

En estos días
en los que la solidaridad
es una extravagancia
he intentado escapar
del gris
todos los días.

Nancy dijo...

Esta foto es ideal para una chomba.