La sexualidad está presente en los aspectos más importantes de nuestra existencia. Es su eje.He creado un blog (1) donde se encuentran los artículo que argumentan a favor de la hipótesis según la cual el ser humano (y cualquier otro ser vivo) tiene por única misión conservarse él y la especie.
Sin embargo esta propuesta no es coherente con las hipótesis reunidas en otro blog (2) y que fundamentan la idea de que el libre albedrío no existe porque estamos totalmente determinados por factores ajenos a nuestro control (genéticos, geográficos, culturales, etc.).
En otra palabras, si el ser humano tiene por lo menos una misión (conservar la especie), entonces tiene algo para decidir, lo cual no puede ser.
Para conciliar ambos conceptos correspondería decir que ni siquiera tenemos la misión de conservar la especie porque la naturaleza nos impone el deseo sexual reproductivo, nos obliga a buscar alivio de los dolores y curación de las enfermedades.
En este contexto de conservación de la especie y determinismo, los humanos tenemos el siguiente desempeño.
— Los senos maternos fijan en cada uno de nosotros las primeras sensaciones de bienestar asociadas a la sobrevivencia (conservación de la especie);
— Los senos dejan de alimentarnos y esa carencia nos instala una sensación de incompletud inespecífica, genérica, inefable, que denominamos deseo;
— La condición de carencia inespecífica, genérica e inefable permite suponer que la leche materna (objeto perdido) puede ser representada en la vida adulta por el dinero porque también satisface genéricamente nuestras carencias;
— Tanto la felación (3) como besar los senos, evocan nuestra lactancia y forman parte de las prácticas sexuales adultas.
Conclusión: si existe un vínculo entre nuestro deseo (lactancia perdida), el dinero como símbolo de la leche materna y la sexualidad adulta, entonces los problemas económicos pueden estar vinculados a los problemas sexuales.
(1) La única misión
(2) Libre albedrío y determinismo
(3) La felación lactante
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9 comentarios:
Siempre di por sentado que cuando tú hablabas de la única misión, no estabas dando a entender que esa misión fuese consciente, elegida, que fuese un acto de voluntad.
De pronto otras personas lo entendieron de otra manera, así que bienvenida la aclaración.
Y vos Isabel, cómo es que estás en la cabeza del Licenciado. Cómo estás tan segura de que él consideraba que la misión de conservar la especie era inconsciente. De pronto él antes pensaba que fuese consciente. De hecho él está diciendo que había caído en una contradicción.
Claro, conservar la especie es lo que nos toca a todos los seres vivos. Nuestro mundo conocido funciona así. En ese sentido somos iguales a los chanchos o a las frutillas.
Tanto hablar de senos, ver esos senos!, hablar de leche, felación, besar los senos... ay mamita! ya no puedo ponerme a pensar en los problemas económicos vinculados a los problemas sexuales.
A mi me gustan los articulo donde se encuentran los blo que argumentan a favor.
Debe haber más gente con problemas sexuales que con problemas económicos.
En este país (Uruguay) -así como en muchos otros- las mujeres ganamos menos porque faltan hombres. Los hombres se mueren antes y las mujeres obviamente tenemos problemas sexuales, y por lo tanto, como dice el Licenciado, problemas económicos.
Si hay pocos hombres, como dice Maruja, las mujeres tendrían que aprender a compartir lo poco que hay. Supongo que después de la Guerra de la Triple Alianza, en Paraguay las damas habrán optado por ese camino.
Trabajo en una empresa de productos lácteos, y eso no es fácil para mí. Vivo connotando, metaforizando, simbolizando cosas que no corresponde. Hasta la manteca me hace acordar a Calígula. A esta altura creo que tengo problemas sexuales porque el sexo se me subió a la cabeza. Aunque el Dr. Gastón Boero dice que el sexo empieza en el cerebro, yo creo que a mí se me instaló allí y no me baja. Eso perjudica mi desempeño laboral porque vivo haciendo chistes fuera de tono (incluso a los clientes). Necesito ayuda. HELP LICENCIADO!!! A ud que le parece? solicitaré una junta médica. Estoy desesperado.
Al menos pude desahogarme y transmitir mi experiencia a otros colegas del sector lácteo que puedan estar sufriendo lo mismo.
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